En numerosos debates sobre culturas, sobre igualdad hombre/mujer o sobre la integración de la inmigración en nuestro país, y en el que en muchos de ellos han participado mujeres musulmanas, estas siempre mantienen que el uso del velo es una opción personal de la propia mujer, que nadie les obliga a llevarlo; sin embargo los hechos nos demuestran todo lo contrario. Son incontables los casos de maltrato, encierros en el propio hogar, amenazas, mobbing, y hasta asesinatos de mujeres musulmanas que se han enfrentado a sus parientes masculinos por no estar dispuestas a aceptar la imposición de vestir y pensar de una forma determinada. Ante un panorama de este calibre, ¡¡qué van a decir las pobres!!
Hoy leo en el diario que en San Fernando(Cádiz) un musulmán le ha pegado tal paliza a su esposa, que le ha roto la nariz. Y ¿saben por qué ? Por algo tan gravísimo como negarse a salir a la calle con el velo. Sin comentarios.
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