La violación de las dos menores perpetrada por niños menores tambien y compañeros de colegio de las víctimas ,ha desatado un sin fín de debates en todos los medios de comunicación ( radio, televisión y prensa) y en todos ellos el tema principal ha versado sobre la necesidad o no , de cambiar la ley del menor.Yo no creo que la cuestión principal sea modificar y endurecer la citada ley, si no educar y concienciar a los padres para que estos puedan a su vez educar a sus hijos desde la cuna, en el respeto a los demás. En esta tarea y en estos hechos todos tenemos nuestra parte de culpa: el gobierno por aprovar leyes en las que el maestro carece de cualquier tipo de autoridad frente a los alumnos, por penalizar a los padres con una orden de alejamiento, de retirada de la patria potestad o incluso con la cárcel, por dar un pescozón o cachete a su hijo; Los padres somos culpables por no saber decirles NO, todas las veces que sea necesario , por hacerles creer que solo por ser menores son dioses y que su voluntad y caprichos están por encima de cualquier cuestión, por no darnos cuenta o cerrar los ojos ante la pérdida paulatina de nuestra autoridad . Pero no toda la culpa es de los padres :recuerdo que hace algunos años, un grupo de psicólogos que se suponía eran expertos en la materia, nos hicieron creer que alzar la voz o dar un cachete al niño, ya se consideraba maltrato, ( luego cuando comprovaron la proliferación de maltratos de estos hijos hacia los padres, dieron marcha atrás en sus consejos)y ahí estábamos los padres sin saber qué hacer y con tal sentimiento de culpa...que nos fuimos relajando, perdiendo la autoridad y creando una sociedad tan permisiva, que pone los pelos de punta pensar en las atrocidades que nuestros hijos son capaces de cometer. ¡ Claro que se tendría que modificar las leyes del menor ! ya que no se puede cometer actos abominables :violar apalizar, vandalismo, y marcharse tranquilamente de rositas solo por ser menor,pero además de las leyes , hay que modificar las conductas de todos los adultos, hay que acabar con la banalización del sexo , que permite que niñas y niños de doce ó trece años mantengan relaciones sexuales y lo veamos como algo moderno e irremediable. Los gobiernos han de devolver la autoridad a los maestros y educadores. Los padres si son incapaces de educar a sus hijos, deben permitir sin injerencias , que sean educados por las escuelas, los menores con conductas aberrantes deben ser reeducados en la tolerancia,en el respeto hacia todas personas sin distinción de edad o sexo, hacia las cosas propias, ajenas ó comunitarias y para ello el gobierno debe procurar establecimientos adecuados , con personal especializado en educación y normas de convivencia, pués demostrado está que los centros de menores actuales funcionan bastante mal ,habiendo incluso algunos, donde los chavales pueden escaparse y hacer sus correrías sin que los responsables se percaten de ello.Si no nos tomamos en serio la educación de nuestro niños, no quiero pensar lo que puede ser la sociedad nuestra, dentro de unos años. Ya me gustaría a mí, ver a los niños de hoy, en las escuelas de ayer, y puedo dar fé, de que a pesar de la severidad de aquel sistema educativo y de la poquísima formación de nuestros padres, no salimos tan mal parados.
