sábado, 20 de octubre de 2012

OJO CON LA HISTORIA: PUEDE FUNDIRTE LOS PLOMOS

Siempre, desde muy jovencita me ha atraído la historia. Aprendí a leer cuando contaba 8 años de edad; una edad un poco tardía y, recuerdo que me intrigaba tanto saber lo que decía en la escritura de los diarios que a veces encontraba por el suelo, que yo misma me inventaba la información.( he de reconocer que con 6 o 7 años lo que inventaba siempre eran cuentos) Luego de mayor la historia de los pueblos y las gentes que habían vivido años y siglos antes que yo, me atrapó. Era una época en que los cuadernos de historia y vida  y otras publicaciones especializadas en el tema me daban la información que mi curiosidad necesitaba. Las revistas o los libros más o menos narraban los hechos de manera similar, algunas publicaciones ahondaban  o ampliaban más los temas, pero después de leer sus páginas me quedaba una idea clara de todo lo acontecido.
Desgraciadamente ahora no me pasa eso. Cada día que pasa tengo más que dudas de que lo que hace años aprendí hubiera sucedido tal como lo leí. Por ejemplo: La figura de C. Colon. ¿Alguien sabe hoy día de dónde era? Una página Web de turismo de Catalunya dice que Colón nació en Barcelona; pero es que tengo una amiga en Palma que hace un año me envió un documento donde dice basándose en suposiciones peregrinas que, Colón era mallorquín; y ahí no para la cosa porque el gobierno de Ibiza ha hecho público un trabajo donde se asegura que el Almirante era ibicenco. Así es que tenemos un Colón genovés, portugués, barcelonés, mallorquín e ibicenco, de momento.
Según el filólogo e historiador catalán Jordi Bilbany, Colón fue un noble catalán, diputado, militar, almirante,y embajador. Casado con una descendiente de la "realeza catalana", de  Portugal, y de Jaime de Urgell,  se llamaba Joan Colóm y Bertran y nació en 1414.
Mantiene este historiador que en Italia hubo un Cristóbal Colombo nacido en 1451 que era poco menos que analfabeto (faltaría más) y sigue diciendo "que tiene sentido que el noble tuviese acceso al Rey, en lugar del genovés que, no tenía estudios, ni armas, ni condición social, ¿ Cómo, dice, iba a darle el Rey todos los honores y nombrarlo incluso virrey? El Colón catalán es noble, el genovés plebeyo".
 Por tanto está clarísimo quién tenía más méritos para descubrir América: Nunca jamás un Catalán que se precie habría sido analfabeto. ( este último párrafo es de mi cosecha propia, que aunque no soy catalana, tampoco soy tonta.)
Y ahora le ha tocado el turno a Don Leonardo Da Vinci: En el 2010 José-Luís Espejo, que dice ser licenciado en geografía e historia por la universidad de Barcelona, suelta la bomba diciendo que Da Vinci era de origen catalán pero su familia tuvo que ir a Italia por motivos religiosos. Sigue diciendo que el apellido Da Vinci puede ser una derivación de Vinçá  que es un apellido muy frecuente en Catalunya y Baleares ( seguramente este pseudo historiador no sabe que en Italia hay un municipio llamado Vinci y que a sus habitantes se les denomina vinciani) y, que por supuesto Don Leonardo estuvo en Montserrat y que la contemplación de La Moreneta  le inspiró para pintar la Monna Lissa o Gioconda. Y...¿en qué se basa para aseverar semejante desatino? Pues muy sencillo y simple: Dice que "superpuso la boca de la Moreneta sobre la cara de la Gioconda y que la expresión es prácticamente la misma". Y yo añado que después de verlas juntas, se parecen como dos gotas de agua. Como puede apreciarse utilizó un método irrefutable, científico cien por cien; además, se fijó y estudió muy bien el fondo del cuadro donde aparecen "unas rocas, un río, un puente, un camino, que podrían ser las llanuras del Llobregat". Seguramente en la Italia del Renacimiento no debían haber ni rocas, ni caminos, ni llanuras y ni mucho menos puentes. Todo esto lo explica detalladamente en un libro que ha publicado y que seguro vende como rosquillas; ahí es nada, otro catalán ilustre al largo catálogo.(En este país el más tonto hace relojes.) 
Otro tanto pasa con la historia real de Catalunya, que se ha vuelto a reescribir sin atenerse a los verdaderos hechos; y no lo digo yo, pobre de mí, lo dice uno de los mejores hispanistas del mundo Sir John Elliott, premiado con el Príncipe de Astúrias, profesor emérito en Orfox y Cambrig . Este reputado hispanista asegura que, "los jóvenes catalanes estudian una historia falsa".
 También buena parte de la historia reciente  de España,  se reescribió para ensalzar las glorias del viejo caudillo.
 Y no puedo entenderlo.
No entiendo esa necesidad del nacionalismo catalán de catalanizar cualquier personaje ilustre de la historia que en su época  destacaron por su inteligencia  o humanismo; es simplemente patético. Sinceramente creo que hay una corriente de demencia colectiva. Personajillos que para tapar su mediocridad, o como dice una amiga mía,para tapar que "tienen pocas y malas relaciones sexuales", necesitan contar entre los suyos a gente realmente notable y que haya destacado en cualquier disciplina , aunque para ello tenga que darle la vuelta a la historia,  y de paso confundir a los lectores que ya no sabemos con qué versión quedarnos, fatigando a nuestras neuronas que hacen esfuerzos ímprobos por mantenerse cuerdas. 
Incluso se dice que Cervantes era valenciano y que El Lazarillo de Tormes se escribió en catalán( no en valenciano, como sería lo lógico), al igual que la Celestina, por lo que su autor Fernando de Rojas también podría ser catalán. 
Este proceso de usurpación cultural que está llevando a cabo el nacionalismo, sólo ha hecho que empezar.
Me río yo y mucho, del título de historiador del tal Espejo. Con sus métodos de investigación, cualquiera puede investigar y sentar cátedra. Mañana mismo, me levanto con el hopo(o jopo, que quiere decir lo mismo, rabo) hacia arriba y  me da por decir que la Sra. del armiño del cuadro de Leonardo, es antepasada de Artur Mas porque tiene la cara angulosa como el honorable, o que  Tutankamón nació en Besalú, o que la reina Hatshepsut era oriunda de Girona, o que incluso Confucio pasó parte de su vida eremita en las montañas de Montserrat. Huy, huy..me parece que estoy  dando muchas ideas.
Nada, que si se trata de fabular, les aseguro que a fabuladora no hay quien me gane, imaginación me sobra.Pero si escribo fábulas, diré que son eso: fábulas y, no engañaré a los lectores haciéndoles creer lo contrario.
A. Del Río. Octubre 2012

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