RECORRIENDO LA VENECIA DEL NORTE, HOLANDA, EN LA MEJOR COMPAÑÍA.
El viaje en cuestión ha sido el regalo que por mi cumpleaños me ha hecho la persona que más quiero: mi hija.
Aprovechando que en Ámsterdan hacían una exposición de Vermeer, pintor que se encuentra entre mis preferentes, Múriel organizó un recorrido por el país Neerlandés centrándose en su capital y sus alrededores. A pesar de que desde hacía un mes intentaba lograr entradas para el Rijks Museum sin poder conseguirlo, decidimos ponernos en marcha y probar suerte en el mismo Museum.
Y allá que nos fuimos una mañana de mayo del 2023. El hotel estaba a escasos cinco minutos del Museo Nacional del Reino, donde en una de sus alas se exponía a vermeer. Cada día nos acercábamos a preguntar al personal que controlaba las largas colas para entrar, si habían entradas, y cada día recibíamos la misma respuesta: NO. Pero quisieron los dioses que a Muriel se le ocurriera que puesto que íbamos a visitar el Museo Nacional, y puesto que la exposición de Vermeer se exponía en el ala izquierda de dicho museo, preguntaríamos en las taquillas si habrían entradas para ese último día que pasábamos en Holanda, pues a los 14h. debíamos estar en el aeropuerto. Nos atendió una srta muy amable que nos dijo que los días que por devoluciones sobraba alguna entrada se ponían a la venta a partir de las 13h. Muriel le explicó que qué pena, porque yo estaba muy interesada en ver la exposición pero que desgraciadamente a esa hora debíamos estar camino del aeropuerto. La srta. me miró y al ver mi tristeza, hizo un gesto con la mano que yo interpreté como,"qué más da" y nos dio dos entradas para ese mismo momento. Yo no me lo creía, me emocioné tanto, que no pude evitar que unas lágrimas de agradecimiento resbalaran por mis mejillas, y le di las gracias desde el fondo de mi corazón al tiempo que con la mano le mandaba un beso. Así que pude disfrutar aún más si cabe, de las obras del gran pintor Vermeer.
En los alrededores de Ämsterdan hay pequeñas ciudades con un encanto tremendo y así que empezamos un recorrido por algunos de esos pueblos:
Empezamos con un paseo en barca por los canales de la Venecia del norte, Giethoorn, un pueblo bellísimo, con un encanto, calma, y una tranquilidad extrema. También visitamos aquí un pequeño museo de las tradiciones y formas de vida de la zona en épocas pasadas.
Volendam: Es otro de los pueblos con encanto. Está a orillas del lago Markermeer. Es una ciudad de pescadores. Su fundación data del sigloXIV.
Lo más bonito de esta ciudad es pasear por sus calles con sus casas de madera, pasear por su paseo marítimo, entrar a sus bonitas tiendas y tomar algo en sus bares.
Otra de las escapadas fue a Zaanse Schans, o "la ciudad de los molinos". Es un museo al aire libre. Estos museos datan del siglo XVI. Actualmente solo quedan 8 molinos, algunos del siglo XVII que fueron restaurados y otros del siglo XX.
Después de visitar estos tre preciosos pueblos nos dedicamos a la ciudad de Ámsterdam. Cada día visitábamos tres o cuatro puntos de interés histórico de la ciudad. Caminando mañana y tarde ( en seis días solo cogimos una vez el metro, y otra vez el autobús). y así, correteamos por el Barrio Rojo donde las señoritas detrás de las ventanas exponen sus encantos.
La Casa/ Museo de Anna Frank
Museo Vang Gogh
La casa/museo de Rembrandt
La Estación Central en cuyos alrededores se encuentra el Dique/barrera de la Represa que controla el flujo del agua
La Muralla Medieval y torres de las monedas
Una zona del puerto donde está la casa más estrecha de Ámsterdam.
Bagijnhofpoort. Es un conjunto de elegantes casas fundado en 1345 para albergar a una hermandad femenina católica laica: las beguinas, que tenían total libertad para entrar o salir, o abandonar la comunidad para casarse. Actualmente solo viven mujeres. En el número 34 se encuentra la casa más antigua de Ámsterdam de principios del siglo XVI, y es una de las dos únicas casas que quedan en la ciudad con fachada de madera. Las casas de madera fueron prohibidas en Ámsterdam en 1521 por su facilidad para incendiarse.
Toda Ámsterdam está rodeada de canales que junto con sus muchos y hermosos parques le dan a la ciudad un encanto especial: El Vondelpark, de 47 hectáreas de terreno, el Amstelpark cuenta con un laberinto y un jardín japonés. El Amsterdamse Bos de estilo inglés que cuenta con prados y arroyos donde se puede navegar y nadar. El Beatrixpark, un poco más pequeño pero con todos los elementos infantiles para disfrutar. El Westerpark . El Rembrandtpark de 45 hectáreas, con zoo de mascotas y numerosas especies de aves que vuelan sobre los árboles.....Y así hasta 10 parques para pasar el día disfrutando. Todos ellos cuentan con senderos transitables, incluso para recorrerlos en bicicleta.
En fin, que me ha encantado Ámsterdam en general aunque, he de decir que bajo mi punto de vista crítico, también tiene alguna parte negativa. Por ejemplo: la falta de semáforos, la distribución de la circulación vial, los pasos de cebra que no respetan las bicicletas ni bastantes coches, y si a eso le sumas el que las calles con canal central y una vía a cada lado y en cada una de las vías dos direcciones de circulación... pues te vuelves loca para cruzar la calle sin que peligra tu vida. Tengo que reconocer que nosotros lo tenemos mejor, no, mucho mejor organizado, tenemos semáforos y pasos de cebra por todos lados y se respetan. A veces comentábamos que nos gustaría saber las estadísticas de accidentes de circulación porque de verdad es caótico por lo que digo: las bicicletas que invaden las calles sin respetar nada. Varias veces en calles que por suerte habían semáforos y/o pasos de cebras les he tenido que recordar que teníamos paso porque no lo respetaban aunque te vieran que lo estabas atravesando. Solo una vez esperando poder pasar en un paso de cebra, un joven paró su bicicleta y nos dejó pasar, y naturalmente le dimos las gracias.
La limpieza de las calles tampoco es para tirar cohetes, sobre todo los fines de semana, que se arman unas fiestas en las calles... dejándolas de suciedad hasta la bandera...Muriel dice que son los turistas. Sí es cierto que excrementos de animales, solo he visto uno, y no se ve a la gente por la calle con los perros, en una semana solo he visto a dos personas paseando su perrito.
Conclusión:Me ha gustado Ámsterdam, he disfrutado recorriendo sus lugares,su enorme oferta cultural y de naturaleza. Recomiendo su visita.
En fin, que es bueno salir al exterior y ver cómo viven, cómo se comportan en otros lugares, para sacudirte algún que otro complejillo.
