lunes, 19 de diciembre de 2016

UN PASEO POR EL LOUVRE

El día había amanecido espléndido , más propio del mes de Julio que del  Septiembre que marcaba el calendario.
Bajo los relajantes chorros del agua de la ducha a Ascen le pareció que sonaba el teléfono pero no hizo ademán de correr a descolgarlo, ya volverían a llamar. Envuelta en el albornoz blanco, se disponía a prepararse una taza de reconfortante café con leche: café descafeinado de sobre, leche desnatada y edulcorante estevia y, mientras lo preparaba no pudo dejar de sonreír al recordar el nombre que una de sus amigas, Angela, da a este cafe con leche: "desgraciado"; estaba pensando en ello, cuando nuevamente sonó el teléfono pero, esta vez el que sonó fue el móvil y corrió a ver quién era a esas horas tan tempranas.
-Sí
-Buenos días princesa, dónde te metes tan temprano?
-¡Miquel, qué sorpresa! pues hijo estaba metida bajo la ducha pero, dime, ¿cuando has vuelto? Te fuiste tan de repente..
-Sí, fue un viaje de trabajo como ya te conté, y no podía eludirlo.
-Bien, y cómo ha ido todo
- Mejor imposible, pero oye, te llamo porque tenemos que vernos
- Pues Chico, no podrá ser ni hoy ni mañana, estoy muy liada.
-Mira, princesa, arréglalo como puedas. Tenemos que vernos hoy; a la hora que tú quieras pero hoy. Tengo un montón de cosa que contarte, algo que proponerte y, tú, señora mía creo que también me has de explicar algunas cosas.
 -¿Yo?
-Sí, tú, no te hagas la despistada. Venga, nos vemos esta tarde. Dime la hora y el lugar.
 -Está bien. Siempre te sales con la tuya.
-Ya, es que soy irresistible, ¿aún no te has dado cuenta?
-Irresistible, no, pesado!! ¿ A las 20h en la Bodega Monumental?
- ¿ Bodega Monumental?
 -Sí, aquel restaurante que fuimos hace un par de meses y que tú te pediste un arroz caldoso con bogavante, y te quedaste con ganas de chupar el bicho porque no quedaba fino?
- Ah, sí. pero qué mala eres, no me lo recuerdes. De acuerdo. Si quieres te paso a buscar.
 -No, no hace falta; recuerda que está a unos pasos de casa. Nos encontramos allí.Pediré reserva de mesa ahora mismo. Hasta la tarde. Un beso
- Otro para tí, princesa. Estoy deseando contarte. Hasta luego.
Mientras toma su desayuno cómodamente repasa las tareas del día y prioriza la urgencia de cada una: de nueve a once, clase de inglés, a las 12, llevar a Mafalda al control veterinario, comida con Leonor a las trece y treinta, que se alargará prácticamente  toda la tarde pues, siempre que queda con ella a ambas les gusta "ir de tiendas" y ya es raro porque si algo odia Ascen es perder el tiempo probándose trapos de tienda en tienda pero eso es lo menos importante; estar con Leonor, pasear cogidas del brazo como dos "catetas", sin parar de hablar, eso, pasa por encima de todo.
Acaba de arreglarse y sale deprisa pues ya llega justa a clase.
La mañana transcurre rápidamente y casi sin darse cuenta, se encuentra sentada en el vagón del metro que la lleva a encontrarse con Leonor. Esta la espera como siempre en la confluencia de Ronda de S. Pedro con Paseo de Gracia.
- Hola, pero qué guapa vienes, ¿vamos a comer a algún sitio muy elegante?
- Tú siempre tan guasona Ascen, anda, dame un abrazo que hace siglos que no te veo. Y ambas se funden en un cálido abrazo; un abrazo que dice mucho de los muchos años que se conocen, que son amigas, y de lo mucho que se quieren. Cogidas del brazo como dos "catetas"( según la hija de Leonor solo las catetas se cogen del brazo) caminan Portal del Angel  abajo.
Es Ascen quien primero rompe el silencio.
- ¿Te parece que primero repongamos fuerzas y luego empezamos el viacrucis por los comercios?
Leonor ríe con ganas y le contagia la risa a su amiga.
- Sí, me parece bien así no corremos peligro de desmayarnos de hambre , aunque hoy no pienso comprar casi nada, así que no te voy a cansar mucho; y, ¿dónde te parece que comamos, tienes algún sitio nuevo pensado?
- Para qué me preguntas a dónde ir si desde hace cuatro años, y para honrar a nuestra amiga común, siempre vamos a donde solíamos ir con ella?
- Jajaja. Tienes razón.  ¡pues no hay nada más que decir, vamos a brindar por Teresa!!
El local es acogedor y se come bien. ambas hacen sus pedidos y mientras comen se intercambian anécdotas y comentan los hechos más relevantes de la política local, un tema en el que las dos son coincidentes en muchos aspectos. Hoy la sobremesa se ha alargado un poco más que de costumbre, tan inmersas estaban en el intercambio de informaciones.
Después de la comida deciden ir a tomar un café a un local tranquilo dos calles más arriba, y allí siguen contándose los aconteceres diarios.
- ¿sabes? me ha llamado Miguel, que justo acaba de volver de su viaje de negocios y dice que me ha de proponer algo, nos veremos esta noche. Ya estoy temblando pensando qué será lo que me va a proponer.
- Tranquila mujer, no será nada malo. Ambas lo conocemos bien y sería incapaz de hacer o decir nada que te molestara. Bien sabemos las dos que siente veneración de hermano mayor por ti.
- Sí, eso es cierto pero es que este hombre, tal como piensa las cosas las hace, y créeme que tiemblo.
- Nada, nada, ya verás que hasta te vas a reír con él. Bien, si te parece pagamos, nos vamos, y empezamos el viacrucis como tú dices.
- Apa, pues vamos, que por mí, no quede.
 Salen del local y se encaminan a la zona más comercial.
Dos horas después de haber entrado en cuantas tiendas de ropa les salía al paso, caminan hacia el metro que las llevará a sus destinos. Leonor con tres bolsas colgadas de los brazos y Ascen una y muy diminuta.
- Y eso que no pensabas comprarte apenas nada, ¡pues ya me dirás si llegas a querer comprar!!
- Pero qué dices, mujer, si sabes que una camisa es para mi Antonio, que además la has elegido tú, esta otra son cosas para mis nietos, y bueno, esta  es para mí,o sea que como ves, yo he cumplido mi palabra.
- Que sí, tonta, si es una broma.
- Ya lo sé. ¡Cuando nos volvemos a ver?
- No sé. vamos a esperar a ver lo que dice Miguel y te llamo.¿ Te parece?
- Me parece perfecto. Anda, dame un beso.
Se besan y se despiden mientras cada una inicia la marcha en sentido contrario.
-¡¡ Dale un abrazo a tu Antonio de mi parte, y besos a los niños !
- De acuerdo.¡ Adios!!Y cuídate mucho!!
    Sentada en el vagón del metro Ascen hace memoria del tiempo que dura su amistad con las mandrágoras : M.Carmen Ciurana( Ciu para las amigas) Miquel y Ascen se conocían del barrio donde habían vivido hasta sus respectivos matrimonios en que cada uno tiró para un lado. Angela, Leonor y M. Jesús pertenecían a otras zonas de la ciudad pero fue casualidad que se encontraran en la universidad y más casualidad aún que eligiesen la misma carrera y que al poco tiempo de licenciarse acabaran trabajando juntas, todas menos Miquel que había elegido distinta facultad y distinta carrera, y M.C. Ciu que eligió letras en vez de ciencias, pero eso no fue un impedimento para que a lo largo de los años mantuvieran la amistad que siempre les había unido, ni para dejar de hacer cosas juntas. Eran como los mosqueteros: una para todas y todas para una.
Ascen llega a casa con el tiempo justo de asearse y cambiarse de ropa.
Llega al restaurante unos minutos antes de la hora pero ya ve en la puerta la figura inconfundible de Miguel. Alto vestido de forma informal pero elegante; delgado, con el cabello canoso y abundante. No es un hombre guapo de modelo de revista pero sus facciones son agradables y armoniosas, y en su juventud sí se le tenía por un bellezón de hombre. Casado y separado dos veces, mantiene muy buenas relaciones con sus dos ex-parejas, con dos hijos que viven con sus madres, y que son en verdad dos buenos chicos.
Ascen piensa que tiene mucha suerte con poder contar con un amigo como Miquel; siempre ha sido como su ángel de la guarda, su paño de lágrimas, su paladín.
La ha visto venir y levanta el brazo para llamar su atención. Cuando llega donde él se abrazan como si no se hubieran visto en años. .
- ¿Llevas mucho tiempo esperando? Lo siento, creí que no llegaría a tiempo.
- Pero chica, si has llegado puntual, y no, solo hace cinco minutos que estoy aquí. Anda, vamos dentro que tengo y me tienes que contar muchas cosas.
El camarero les acompaña hasta una mesa un poco separada de las demás, un rincón acogedor y cálido, y les deja la carta de los platos que ofrecen. Se toman su tiempo para elegir:
_ No sé qué pedir, dice ella. Me apetece algo ligero, no me gusta saciarme en las cenas, duermo mejor con el estómago ligerito. ¿Sabes? Pediré una ensalada César que lleva un poco de proteína y mucho verde. ¿ Y tú?
_ No sé cómo puedes pasar toda la noche con tan poquita cosa. Yo voy a comer un poco más que tú, siempre y cuando le parezca bien a mi princesa.
_ Mira que te gusta chincharme ¿eh? Ríen los dos.
_ Bueno, qué era eso tan importante y urgente que me has de proponer? 
_ Miquel pone los ojos en blanco.¡Humm, te encantará y no lo podrás rechazar; y le suelta como una bomba: Te vienes a París pasado mañana
_¿Qué?
_ Lo has oído perfectamente, pero te lo vuelvo a decir: Que te vienes, que nos vamos a París pasado mañana. He terminado el negocio que tenía pendiente y me sobra el tiempo libre, y como sé que hace tiempo que deseas visitar la ciudad de la luz....pues...
_ claro, y has pensado que como Ascen no tiene nada que hacer...
_ Venga no seas agua fiestas; ya sé que te faltan horas al cabo del día pero, ¿no vale la pena hacer un parón por unos días? Se trata de París, y conmigo como guía. ¡Por favor dí que sí.! Siempre quisiste visitar el Louvre, ahora tienes una oportunidad de oro.
_ Déjame pensarlo
_ ¿Pensarlo? ¡Pero si ya tengo los billetes!!
_   ¡No me lo puedo creer! ya me temía yo algo así. Cuando te pones a pensar... me das miedo; Bueno, al menos concédeme cinco minutos para comentarlo con M. Jesús y Leonor. No te importa ¿No?
La carcajada de Miguel resuena en el establecimiento y Ascen al tiempo que con los ojos le dice que calle, le da una suave patada en los pies por debajo de la mesa.
_ Qué he dicho que te causa tanta risa?
_ Pues que tengo dos pasajes con fecha cerrada y dos más sin cerrar. Os conozco mejor que a mí mismo y por tanto he actuado en consecuencia. La cara de Miquel ahora es la misma imagen de un niño travieso.
_ ¡Ah, con que nos conoces!! Pues no será tanto cuando te has olvidado de M.Carmen Ciu y de Ángela, graciosillo,¡ te pillé !!
_ Jajajaja. Siguió riendo Miquel, pero esta vez sin estruendo. Pues no sra, no me has pillado; M.Carmen no puede viajar ahora y Angela tampoco.
¡Ah, ¿no? qué listo eres.
_ No soy listo, bueno, sí lo soy pero no lo sé por eso sino porque se lo he preguntado a las dos. ¿ Se queda tranquila mi princesa?
_ Me rindo. No puedo contigo Miquel.
_ Lo sé, soy único e imprescindible y, ahora princesa pregúntales a Leonor y M. Jesús.
Ascen marca el número de M. Jesus y del otro lado le llega una voz inconfundible: sí, teléfono de la esperanza, dígame.
- Jajaja.Oye, te apuntas a una semana a París?
_ ¿Cuando?
_Ya. Pasado mañana. Miquel ha sacado cuatro pasajes por su cuenta y riesgo; ya lo conoces.
_  ¡Ostras, claro que me apunto! Quienes vamos a parte de tú él y yo?
_ De momento nadie más; ahora voy a llamar a Leonor. Angela y Ciu no pueden viajar en este momento.
_ Pues qué pena ¿no? Bueno, tenme al corriente de lo que diga Leonor.¡Chica, ojalá pueda venir, lo vamos a pasar en grande!!
_ Un beso, faro de Alejandría.
- Otro para tí, luz de los creyentes. Jajajaja
Miquel mira expectante a Ascen y  esta retarda la información a propósito.
_ ¿ Qué, me lo vas a decir?
_ Que sí, que viene.
_Estupendo.¡No sabe la de aventuras que le espera!! 
_¿Decías?
_Nada princesa, que lo vamos a pasar en grande
  _Ya. Eso espero; ahora voy a llamar a Leonor. Marca el número  _¿Diga? ¿Ascen?
_ Si, oye, estoy en un restaurante con Miquel y se me enfría la comida: Te apuntas a una semana a París?
_¿ Cuando?
_ Pasado mañana.
_  ¡Pero tú estás loca mujer! Tengo responsabilidades con mis nietos, mis hijos cuentan conmigo...pero la verdad es que París es mucho París....
_ Escucha, Leonor. La loca no soy yo sino tu amigo Miquel que por su cuenta ha sacado cuatro pasajes y, chica, habla con tus hijos que seguro que buscan una solución; si ellos lo que quieren es que disfrutes, salgas y te lo pases bien.
_ Eso ya lo sé, si el problema lo tengo yo, no ellos. Bueno, vale, dile a Miquel que me apunto. ¿Vienen las otras Mandrágoras?
_ No, solo M. Jesús.Las otras no pueden
_ Pues vaya, no será igual
_ No, no será igual. Esperemos otra ocasión para viajar todas.
Te tendré al corriente de los horarios . Un beso.
_ Un abrazo grande, amiga.
_ ¿Qué?_ Pregunta Miquel 
_ Que sí, se apunta.
Llama nuevamente a M.Jesús: Niña, que Leonor viene. Me ha costado un poco convencerla pero al final se ha decidido.
_ ¡Hurra, que tiemble París y toda la Francia entera!!!!
_ ¡Mira que llegas a estar loca!! pero aún así te queremos, dice Ascen riendo. Te llamo luego para los horarios y para quedar. Ahora voy a comer que ya tengo el plato frío. Un beso.
Antes de que Miquel dijese nada ,Ascen le espeta:
_ Ahora no me preguntes nada y déjame comer, que tengo un hambre voraz. Hummm qué rico!!!
Se miran y ambos rompen a reír. Cuando piden el café Miquel la mira con ojos burlones..
_ Qué, tengo algo en la cara que te causa risa?
_No, pero creo que esta Sra. que tengo enfrente de mí tiene alguna cosilla que contarme; algo que se estaba produciendo justo cuando inicié mi viaje, o ¿tal vez estoy equivocado?  _El tono de él no dejaba lugar a dudas de que se lo estaba pasando en grande pero, la cara y respuesta de ella le borró por completo las ganas de bromear.
_ No, no te equivocas pero...no quiero hablar de eso. No quiero recordar, al contrario, quiero olvidar todo lo relacionado con esa persona.
_ Me estás asustando. Acaso te hizo daño de alguna manera?
_No, no, tranquilízate y respeta mi silencio; sigue apoyándome y ayudándome como siempre sin preguntar, por favor.
_ Sabes que lo haré y que esperaré a que salga de tí si algún día quieres contármelo. Solo dime una cosa princesa: ¿de verdad estás bien?
_ Que sí, pesado, responde ella riendo y, añade: no esperaba menos de ti.
_ Y si no lo estás, las Mandrágoras y el Mandrágoro haremos que lo estés. Le coge las manos y se las lleva a los labios dejando en ellas un beso cálido. Bueno, dice, ahora vamos a ultimar los detalles del viaje; cómo nos repartiremos las habitaciones del hotel...
Al día siguiente quedan en casa de Miquel y deciden quien duerme con quien, ya que disponen de dos habitaciones dobles, algo que no genera ningún problema pues no es la primera vez que comparten espacio, solo falta ponerse de acuerdo en a quién le toca compartirlo con Miquel y por sorteo le toca a M. Jesús. 
Leonor deja claro que una vez en París todas tendrán la libertad para visitar aquellos lugares que más deseen visitar, y que ninguna está obligada a ir a ningún sitio que no le interese.
_ Bien dicho, Leonor, responde M.Jesús, y Ascen apostilla:
_ Me parece perfecto dejar eso claro porque yo pienso dedicar muchas horas al Louvre y los demás no tienen por qué acompañarme si no les apetece. De todas formas cuando lleguemos al hotel podemos a través de la guía, mirar los monumentos y museos que nos puedan interesar a todas, si os parece. 
_ Nos parece, responden todas al unísono incluido Miquel.
Poco después cada una se va despidiendo y quedan a una hora del día siguiente en que partirán rumbo a la ciudad de la luz.
Es 20 de Septiembre, el día ha amanecido diáfano y cálido, y los cuatro con un escaso equipaje se acomodan en un taxi camino del aeropuerto. No paran de tirarse puyas, de reír... Se las ve ilusionadas como colegialas.
Una vez en el aeropuerto del Prat, retirar del mostrador las tarjetas de embarque fue rápido ya que los cuatro viajaban con maletas de cabina y no perdieron el tiempo en la facturación del equipaje. Ahora tocaba esperar el momento del embarque, un tiempo que a Ascen y a Leonor se les hacía eterno, por eso M.Jesús propuso matar el tiempo en cuantas tiendas encontraran a lo largo de los pasillos de la terminal.
El vuelo fue tranquilo y relativamente corto y después de una hora y cuarenta y cinco minutos aterrizaban en el aeropuerto de Charles de Gaulle, también llamado de Roissy.
A la salida de la terminal las estaba esperando un individuo que sujetaba en sus manos un cartel con el nombre de Miquel. Se dirigieron hacia él, y este llevó al grupo hacia la salida.
Miguel le dió un apretón de manos y luego lo fue presentando a las sras.
_Hola, Etienne, qué tal va todo? saludó Miquel
_ Bien, Bien -respondió el francés en un español más que aceptable.
 Miquel hace las presentaciones:
_ Etienne, esta es Leonor, M.Jesús Y Ascen. Sras. este es Etienne, un amigo que nos llevará a recoger el coche que tendremos a nuestra disposición mientras permanezcamos en Francia.
 Una a una fueron saludando a Etienne con una sonrisa franca y se dirigieron a la zona de aparcamiento donde Miquel se hizo cargo de toda la documentación de un BMVserie 3 azul eléctrico. Seguidamente se despidieron del francés, se acomodaron en el coche y pusieron rumbo al hotel.
_ ¡Menudo coche! Miquel esto nos costará un hue, perdón nos costará mucho dice M. jesús.
_ Sí, es un buen coche, y no sale caro. Además, no os lo he dicho pero el coche y el hotel corren de mi cuenta.
Como si se hubieran puesto de acuerdo, las tres dicen a un tiempo
_ ¡ Ni lo pienses! Todo lo vamos a pagar entre todos.
_ Da igual lo que digáis Sras. ya está decidido.
_ No, negó rápidamente Ascen. No es negociable de ninguna forma.
_ Lo hago porque me lo puedo permitir y porque es mi gusto hacerlo
_ Repito que no es negociable.
_ Bien, como sé de vuestra cabezonería, una posible solución es que yo corro con esos gastos y vosotras....os hacéis cargo de los gastos de mi comida. ¿De acuerdo princesa?
_ Yo no digo nada más, ya sabes cómo pienso. Lo dejo a criterio de las demás, respondió Ascen mirando hacia atrás donde están Leonor y M. Jesús.
Ambas se miran, cuchichean.
_ Está bien; aceptamos pulpo como animal de compañía, dicen riendo.
_¿En qué hotel nos alojaremos? pregunta M. Jesús. Debería ser céntrico para no perder tiempo en desplazamientos, ¿no?
_ Estuvimos comentando varios pero recuerdo que no se concretó nada, apuntó Leonor. Podemos parar a tomar algo y consultar la guía
Ascen y Miquel entrecruzaron una mirada cómplice y al final rompen a reír.
_ Y eso? Dice M. Jesús.Hemos dicho algo gracioso?
_ Tranquilas, niñas; vamos al hotel Ares, informa Miquel
_ Y por qué al Ares precisamente? pregunta Leonor
 Esta vez quien responde es Ascen
_ Porque Miquel es un admirador de la mitología griega y como sabéis Ares es el dios de la guerra.
_ No le hagáis caso, dice él. Reservé dos habitaciones dobles en este hotel porque me he hospedado en él dos veces, porque está a cinco minutos de la torre Eiffel, de Trocadero,y porque hablan español pero, si no os parece bien....
_ No, No, gritan las tres al unísono. ¡Es estupendo que te hayas cuidado hasta de eso, dice  Ascen riendo. ¿ a que sí chicas?
_¡Por supuesto que sí, responden Leonor y M. Jesús al unísono.
_ Ya sabéis que yo por mis chicas, lo que sea, dice riendo Miquel.
Poco a poco y mientras van avanzando por una carretera bien asfaltada, se van acabando las conversaciones, tan absortas están contemplando el exhuberante paisaje que se contempla a ambos lados de la calzada. Septiembre está finalizando y el paisaje está salpicado del color del otoño, del color lila de grandes extensiones de espliego, que aún conservan sus flores y perfuman el ambiente como si se tratara de una segunda floración debido al buen tiempo que ha alargado el verano; del verde de los enormes campos sembrados de vides y cuyos racimos ya no cuelgan de sus tallos, del rojo de las últimas amapolas, de extensos y umbrosos bosques con multitud de colores, desde el verde, ocre, o amarillo.... Su contemplación es una delicia para la vista y una cura para el alma. Es M. Jesú quien rompe el silencio.
_¡Dios mio!, de buena gana me quedaba en cualquier pueblito de estos.
_ ¿Sacrificarías París por estos paisajes? Pregunta Leonor
_ Pues no sé qué decirte; esta paz que se respira, esta tranquilidad...hace tanto tiempo que no sé lo que es eso....
Leonor mira el paisaje pensativa y sin dejar de mirarlo comenta:
 _A mí dame ciudad, edificios, museos, bullicio.A los dos días de estar en un paraje así por muy bucólico que fuese, ya no sabría qué hacer.Tú que piensas Miquel?
_ A mí no me metáis en vuestras disquisiciones, dice él riendo.
¡Venga ya, mójate, hombre.Qué prefieres soledad en el campo o ciudad y bullicio?
_ Siempre hay un tiempo y un estado de ánimo para cada cosa mujer pero, en general prefiero la ciudad, hay más ofertas para escoger. ¿No te parece princesa?
_Paréceme que pienso como tú pero, tampoco me vendría mal dos o tres días de paz campestre estilo Heidi, no creas, pero solo dos o tres días, más me aburriría como una ostra en un trigal.
_ ¡Hey, que ya se ve París, chicas! 
_ Es cierto, ¡Ay, París la que te espera!
Son Leonor y M. Jesús quienes eufóricas cantan al viento  La Vie En Rose, con las cabezas fuera de las ventanillas del coche, y Miquel y Ascen no pueden por menos que soltar la risa.
La llegada al hotel ha desatado el entusiasmo de las amigas que acosan a Miquel a preguntas: en qué piso estamos? Cuales son nuestros números? Tiene piscina?
_ Chicas, seriedad, vamos a rellenar las fichas con nuestros datos y luego hablamos.
Después de cumplimentadas las fichas les dan las tarjetas magnéticas de las habitaciones que están en el primer piso con los números 6 y 8
_ En quince minutos todos en la habitación 8 dice M.Jesús, y trae la guía, Ascen.
_ A la orden, responden Leonor y Ascen al mismo tiempo.
En la habitación 6 Leonor y Ascen colocan sus maletas en los soportes para este menester y como impelidas por un mismo resorte las dos se dejan caer en las camas.
_ Uf, necesitaba poder estirarme cinco minutos. susurra Leonor.
_ Yo también. Las dos hemos pensado lo mismo, corrobora  Ascen soltando la carcajada.jajajaja.
_ Hey, pero no nos vayamos a quedar dormidas, que Miquel nos mata, salta riendo Leonor.
_ Que no, mujer, que ya estamos de pie. Por cierto, está muy bien el Hotel y..mira, en vez de bañera hay ducha, me gusta, es mucho más cómodo. La habitación no es muy grande pero suficiente; no sé si la de M. Jesús y Miquel será más amplia. Me ha parecido que es de cuatro estrellas.
_Pues no me he fijado, contesta Leonor. Por cierto, voy a llamar a mi Antonio y a Daniel y luego si quieres vamos a la habitación con aquellos dos.
_ De acuerdo. Aprovecho yo también y llamaré a Muriel.
Es Miquel quien abre la puerta respondiendo a la llamada. En la habitación M. jesús está echada en su cama y con los ojos cerrados. Miquel con su maleta abierta continúa colocando su ropa en el armario.
_  No se habrá dormido la niña ¿ no? pues habrá que despertarla, dice Leonor acercándose a la cama de la aparente  durmiente M Jesús.
_ No, déjala, no duerme, está meditando contesta Ascen sin poder aguantar la risa.
_ Os estoy oyendo, cotorras.
Abre los ojos y se sienta en la cama.
_ Qué hombre más hacendoso. ¿os habéis fijado? Ya se ha colocado toda su ropa  en las perchas.Hey, Miquel, te doy permiso para que coloques también la mía, dice M. Jesús señalando su maleta.
_ Bueno chicas, dejaros de meteros conmigo y vamos a lo práctico, precisó Miquel sentándose también en la cama.
_ ¿Te parece poco práctico que me coloques la ropa? Rie M. Jesús.
Ascen se levanta de la pequeña y coquetona butaquita y se acerca a la cama donde ya están sentados los otros tres.
_ Miquel tiene razón, dice. Faltan dos horas para comer así  que podríamos aprovechar para hacernos un itinerario, comemos y dedicamos lo que resta de día para tomar un primer contacto con la ciudad; aquí, el hombre del grupo como conoce la ciudad como si hubiera nacido en ella, nos puede guiar en el paseo  por sus diferentes barrios.¿Qué os parece?
 _ ¿ Has traído la guía, Ascen? Pregunta Leonor.
_ Sí, aquí la tienes.
Cada una va nombrando los monumentos que les gustaría ver y coinciden en casi todo; solo Ascen deja Versalles en último lugar, y si le queda tiempo.
_ Pero no te acuerdas que M. Carmen Ciu nos dijo que son unos jardines dignos de verse? Y vas a pasar de ir? La pregunta la hace Leonor
_ No, no he dicho eso. Digo que si me sobra tiempo iré pero antes prefiero patearme la ciudad de punta a punta, perderme por sus barrios, no sé....
Miquel toma la palabra:
_ Bien pues qué os parece si mañana dedicamos la mañana al Louvre y por la tarde visitamos la catedral de Notre Dame? Y ahora nos vamos a comer a un restaurante de cocina cien por cien francesa; es un poco caro pero vale la pena, os lo prometo.
_ Recuerda Miquel, que la comida corre de nuestra cuenta. Ese fue el trato.
_ Sí, princesa, lo recuerdo, ¡pesada!. Bueno,  ¿todas de acuerdo en la programación de mañana?
_ Siiiiii, Responden al unísono.
_ Pues hala, a desfilar por la puerta.
_ ¿ Cogemos el coche, el metro, o no hace falta ninguna de las dos cosas, Miquel? Pregunta Leonor
_Podemos coger el metro; lo tenemos a cinco minutos y nos bajaremos en la parada Abbesses. Os voy a llevar al restaurant Chez Toinette donde sirven comida francesa tradicional. A ver si os gusta.
Tal como ha dicho Miquel la boca de metro está a pocos metros y solo tardan diez minutos en encontrarse frente al restaurant que se encuentra en el corazón del barrio más turístico: Montmartre. Miguel se adelanta y habla con un camarero que, al momento les señala una mesa junto a un gran ventanal. El local es pequeño pero acogedor y el ambiente es agradable y las chicas quedan encantadas.
_ ¿ Os gusta, niñas?
_ Para mi gusto, la decoración un poco recargada, sugiere Ascen.
_ Ay, no, ese aire decadente me encanta, dice Leonor
M.Jesús mira detenidamente todos los detalles y al final exclama:
_ Tiene un aire tan romántico que aquí hay que venir acompañada, fijo.
_ Y nosotras qué somos, ¿floreros?
_ No, Leonor, tú ya me entiendes
-Sí, es cierto tiene un aire romántico y decadente pero, sigo pensando que un poco recargado.
_ Es que mi princesa es muy animalista para la decoración, le gustan los espacios libres, comenta Miquel guiñándole un ojo a Ascen
_ Si, es cierto pero, y a tí Miquel, qué te parece la decoración, ¿Te gusta?
_ Tú crees que si no me gustara os habría traído? Sí me gusta este aire que tiene  tan francés.
Miran la oferta de platos. Miquel recomienda un par de ellos. Ascen arruga el entrecejo en una mueca que delata un cierto rechazo.
_Vale, no pidas el venado princesa, pídete el pato, te gustará.
 Miquel, y Leonor optan por el venado con fuagrás y unas ensaladas mientras M- Jesús y Ascen se decantan por el pato a la miel y ensalada césar: Miquel elige un burdeos tinto.
_ ¿Qué tal vuestro pato niñas?
_ Delicioso, Miquel, responde M. Jesús poniendo los ojos en blanco. ¿Y vuestro venado?
Leonor hace el gesto de apretar las mandíbulas y..
_ Pues parece que se resiste a ser comido, dice riendo.
_ Exagerada, ríe  Miquel._ Y tú no dices nada, de tu pato, princesa?
Ascen lo mira seria , fijamente y de través
_Vale, no me lo digas. Te cuesta comer al pobre pato, ¡con lo contento que estaría él corriendo y graznando por el campo.
  Ella con mirada asesina le espeta: _ ¿ Por qué no te callas paparra? Vas a contribuir a que me siente mal la comida. ¡Anda, come y
   calla como los niños buenos !!.
_ Uy, uy, que se va a liar gorda, ríe Leonor _ pero contagia su risa a los demás y acaban riendo los cuatro.
 La comida transcurre amena y los cuatro brindan por las dos amigas que no pudieron acompañarlas, Angela y Mari Carmen Ciu, por Muriel y por Teresa amiga ausente de Ascen.
Terminada la comida deciden como ya habían acordado, pasear por el barrio de Montmartre , el pintoresco barrio llamado de los pintores.
Montmartre resulta ser un conjunto de calles sinuosas, jalonadas de edificios cubiertos de hiedra que le confiere un encanto de cuento de hadas. Las vistas tan espectaculares y las plazuelas escondidas han atraído a los pintores desde hace más de dos siglos.
A través de las empinadas calles Miquel y sus amigas divisan unas cúpulas asombrosamente blancas. Son las blancas cúpulas de la basílica del Sacré-Coeur y, les llama tanto la atención que, deciden aprovechar la tarde yendo a visitarla.
_ Si queréis podemos coger el funicular que nos lleva hasta el pie de la basílica y nos sirve el billete de metro, comenta Miquel.
_Perfecto, por mí si, que ya no estoy para tanto trote, responde M. Jesús.
_ De acuerdo, y luego si queréis podemos bajar caminando ya que iremos cuesta abajo,propone  Ascen.
Y dicho y hecho. El funicular no tarda ni cinco minutos en recorrer el trayecto.
Ascen reúne al grupo para leerles lo que la guía dice sobre la construcción del Sacré-Couer¨
Y así van  conociendo la historia y visitando: El Santísimo Sacramento, las Cúpulas, la Cripta, la mayor campana de Francia, la llamada "Savoyarde" de 19 toneladas de peso,el mosaico del Cristo en Majestad, etc.
Acabada la visita pasan un tiempo sin hacer comentario alguno, tan ensimismadas están intentando asimilar tanto arte como han visto sus ojos.
Es Miquel el que rompe el silencio.
_ Bien, veo que os ha gustado.
_ No tengo palabras, estoy anonadada por tanta belleza, admite  M. Jesús.
_ No os preocupéis, es normal; a mi me pasó lo mismo la primera vez. Y por cierto, estoy sediento y cansado de tanto bajar y subir escaleras; propongo hacer un alto y tomar....¿ Una cerveza por ejemplo?
Sentadas  cómodamente en la terraza de uno de los muchos bares de la zona comentan la visita y planean en qué emplear lo que queda de tarde. Se opta por recorrer a pie el que fuera un pueblecito bucólico lleno de molinos, cercano a París, Montmartre, que en 1860 fue incorporado a la capital y, que debido a su encanto enseguida atrajo a pintores como Manet, Degas, Renoir,Van Gogh,Toulouse-Lautrec, Picasso, y tantos y tantos otros. Aún hoy conserva la atmósfera de pueblo.
 Durante tres  largas horas recorren sus calles, admiran sus comercios, sus muchos locales de copas.
Después de la gran paseada deciden volver al hotel y se dirigen al metro y en pocos minutos se encuentran en el hall del hotel.
Leonor propone cenar en el hotel, pues está cansada.
_Ni lo sueñes reina, la interrumpe Miquel.Ahora subes, te das una ducha y descansas un rato.Esta noche os tengo una sorpresa....
_ Ay, Dios mío, ¿Otra?_Ascen se tapa la cara con ambas manos_ ¿qué será esta vez? ¡Miquel, te temo!
_ Tranquilas niñas. Venga, vamos a descansar un poco y a las 19h nos encontramos aquí.¿De acuerdo?
_Por mi, vale,compañero. ¡Me encantan las sorpresas! ríe M. Jesús.
_ No sabes lo que dices, faro de Alejandría, pero sea, hasta luego, se despide Ascen.
A la hora convenida todas están en el hall dispuestas a dejarse sorprender. Miguel decide coger el coche por si regresan tarde y se dirigen según les informa Miquel  al barrio de Pigalle.
La reputación de Pigalle está enteramente dedicado a los placeres festivos. Es una de las zonas más turísticas de París, la meca del entretenimiento, las fiestas y de las locas noches parisinas.
_ Menos mal que hemos venido con Miquel porque de noche se me hace poco recomendable este barrio para mujeres solas,_expone Leonor.
_ No tanto, Leonor, es más la apariencia que la realidad, aventura Miquel
Si Parí de día te deja asombrada de noche te vuelve loca. Pigalle de noche se convierte en un carrusell de luces rutilantes, que se encienden y apagan como llamándote la atención.
¡Hey, Miquel, aquellas aspas rojas del fondo no será el famoso Moulin Rouge,¿ no? Pregunta M. Jesús emocionada.
_ Es exactamente eso y allí mismo  es donde nos dirigimos a cenar. Esta era mi sorpresa.
Todo en la fachada del Moulin está decorado de rojo.
Fue construído por el español Josep Oller en 1889.El espectáculo estrella en el moulin es principalmente Can Can francés. El local está cargado de historia y anécdotas. Fue la cuna del destape y el burlesque.
Para sorpresa de las tres, Miquel ya tenía las entradas  en su poder, así como también la reserva de mesa y esto contribuyó a que la entrada al afamado local fuera rápida.
El local estaba lleno hasta la bandera.Las acomodan en un coquetón palco con una buena visión del escenario, y a los pocos minutos les sirven la cena con champagne incluido.
_ Pero qué detallista eres amigo mío, requebró Ascen. Da gusto viajar contigo.
_ Eso, eso, pensamos igual, ¿ verdad Leonor? agregó M. Jesús.
_ Por supuesto, responde Leonor. Yo siempre lo digo. Eres un cielo Miquel.
_ Bueno,  zalameras, basta, me vais a poner rojo a mi edad.
_Callad, que empieza el espectáculo, ataja Ascen.
La velada fue perfecta, el espectáculo desde los primeros acordes hasta la última pantorrilla alzada de las vedettes es un torbellino de encajes y fantásticos trajes.
De vuelta al hotel se quedaron en el bar tomando una última copa y decidiendo visitar el Louvre al día siguiente.
Son las ocho de la mañana y ya están a punto y dispuestos a pasar la mañana empapándose de cultura. Como hay tanta cosa para ver hacen una selección de autores, así deciden ver la obra de algunos impresionistas, pintores del Renacimiento italiano, y algunas esculturas del antiguo Egipto.
En la guía turística  que maneja Ascen está bien señalizado el lugar de las obras que les interesa ver y sin pérdida de tiempo se ponen manos a la obra.
En la planta baja y en la primera admiran las antigüedades de diferentes culturas: etruscas, romanas,
griegas, del antigüo Egipto, especialmente esculturas y reliquias.
Es en la segunda planta donde se encuentra el plato fuerte que han venido a buscar: la pintura.
_Nunca pensé que podría ver el original de los nenúfares, ni tantas otras  magníficas obras, susurra Ascen en el oído de M. jesús. ¡¡Dios, no se a dónde mirar. Fíjate, pintores flamencos, holandeses,
Franceses, alemanes!! ¡Mira, allá veo la encajera de Joannes Vermeer!!
_ Tranquila, que te va a dar algo; vamos a seguir el orden de las salas, que hay mucho que ver._sugirió M. jesús.
Después de hora y media se encuentran en la calle.
_ ¿ Qué, habéis disfrutado? Se interesó Miquel.
_  ¡Ha sido una pasada!Nunca había visto tanta obra de arte junta!! _contestó Leonor.
_ Sí, ha sido impresionante. Creo que nuestra amiga Ascen aún está en las nubes_.concluyó M.Jesús.
_ Sí, no os equivocáis. Ya sabéis que la pintura del renacimiento,la flamenca y los impresionistas son mi debilidad.
_ Cierto, corrobora Miquel. Y bien, qué planes tenéis? porque aún queda mucha mañana.
_ A mí me gustaría visitar el museo de Orsay, el de la Orangeríe y el Marmottan-Monet, especialmente este último pero, no tenéis por qué venir si no os apetece, expone  Ascen.
Leonor, M. Jesús y Miquel se miran y Leonor levantando una mano, lanza: niña, aquí, todos para una y una para todos, así que caminito y manta.
En ambos tres museos disfrutan con la pintura impresionista de Monet Cézanne, Renoir, Manet, Pissarro,Berthe.....
Concluidas las tres visitas deciden hacer un alto y saborear una cerveza fresquita en una de las muchas terrazas.
_ Bien, queridas. Habéis disfrutado con tanta obra de arte? pregunta Miquel.
_ Pues.. la verdad, contesta Ascen, es que sí, sobre todo me ha parecido interesantísimo el museo Marmottan, ¿Estáis de acuerdo con mi impresión?
_ Bueno, responde M. Jesús, aunque no deliro tanto como tú por la pintura, sí, creo que ha valido la pena.
_ Y ahora qué os parece si antes de comer damos un paseo por la ribera del Sena, así, chino chano, con tranquilidad y esta tarde la dedicamos a Notre Dame? propone Leonor.
La propuesta de Leonor es aceptada y una vez acabado el tente en pie recorrieron  algunas de las calles de Montmarte, donde se dieron de bruces con la casa donde vivió Renoir, en la rue Cortot, número 12 y  dirigiéndose a continuación  hacia las riberas del Sena.
Estamos a mediados de Septiembre, el día amaneció limpio de nubes, la temperatura es cálida y agradable. A esta hora las márgenes del Sena bullen de vida. A ambos lados del río se ven zonas con hamacas donde las gentes toman el sol plácidamente; en otras zonas los parisinos sentados en la hierba gozan del paisaje y de la bonanza del tiempo; otros disfrutan de una bebida refrescante sentados en las muchas terrazas que encuentras a lo largo del camino, o sentados simplemente en las escaleras de los diferentes puentes pero, siempre, y desde cualquier punto, disfrutando de la paz que proporciona la contemplación de las aguas y el trasiego de los barcos de recreo que navegan por ellas.
Durante la comida Miquel recibe una llamada y Ascen le pregunta si ha surgido algún problema.
_No, no, es un amigo que no sabía que estaba en París y le he informado de la escapada que estamos disfrutando y de que esta tarde visitaríamos Notre Dame, responde Miquel.
Después de una ligera comida se dirigen a la catedral de Notre Dame, símbolo de París y obra maestra del gótico francés.
_ ¡Dios mío, es magnífica! admite Leonor como sobrecogida por tanta belleza.
_ Me quedaría horas y horas simplemente mirando sus arcos, sus agujas, ¿ no crees Ascen? Pregunta M. Jesús.
Sí, tienes razón, pero vamos a visitarla por dentro pues debe ser alucinante.
La catedral se dio por concluida en el siglo XIV. Sufrió alteraciones y modificaciones en el año 1844 que se prolongaron durante veintitrés años.
En 1965 se realizaron excavaciones bajo la catedral que dejaron al descubierto catacumbas  de la época romana y habitaciones medievales.
  _ ¡Cómo pudieron lograr tales alturas y tantos arcos, con tales bóvedas, con unas columnas tan delgadas!! se asombra Leonor.
 _Pues supongo que por los contrafuertes o estribos exteriores, e intuyo que antes de lograr la fórmula, más de un techo se les debió venir abajo; hace algunos años leí "los pilares de la tierra" y algo explicaba de este problema, concluye Ascen.
Las visitantes permanecen sentadas largo rato contemplando el entramado de arcos, las enormes y coloristas vidrieras hasta que Miquel las conmina a seguir la visita.
Lo siguientes es la visita al "Trésor" ( Tesoro) refiriéndose a la supuesta corona de espinas que Jesús ciñó antes de ser crucificado.
_ ¡Vaya! , a mí me hubiera gustado más que se hubiese conservado el santo prepucio, o _ Miquel le da un codazo a Ascen y no la deja terminar la frase.
_ Princesa, le dice, no seas irreverente. _ ambos se miran y ríen-
_Las gárgolas, dice M. Jesús, no nos podemos ir sin ver esos monstruos tan magníficos. ¿Qué dice la guía de ellos, Ascen?
_ Pues dice que por sus grotescas y abiertas bocas se desvía el agua pluvial del tejado para de esta forma no dañar la mampostería, y que según la leyenda conjuran los espíritus malignos. Datan del siglo XIX y que su autor fue Eugéne Viollet-Le Duc.
_ interesante, comenta Leonor, por cierto qué dice el libro gordo de petete, jeje, de la campana Enmanuel?
_ A ver, veamos. Bien. La campana llamada Enmanuel. Atención, os leo:
" La campana Enmanuel es la mayor de todas y es la única que no fue destruida con la revolución francesa; las otras nueve fueron fundidas  y transformadas en cañones o en afiladas guillotinas por los revolucionarios. Enmanuel está arriba desde 1681, pesa 13 toneladas, marca la hora del día y los acontecimientos más especiales. Sus sonidos reflejan las alegrías y las penas de la comunidad cristiana. Enmanuel con su tañido anunció la inminente liberación de París el 24 de Agosto de 1944. Dicen que su sonido es tan cristalino y tan especial porque para su refundición en cobre y bronce, las mujeres parisinas donaron sus joyas y gemas preciosas". fin, concluye Ascen.
_ Ostras, que bonita leyenda, no os parece? exclama M.Jesús.
_ Ciertamente que sí, asiente Leonor.
_ Chicas, llama Miquel, nos falta la cripta, ¿vamos?
_ ¿ La cripta? Uy, me suena a muertos, fantasmas y aparecidos, dice riendo Leonor. ¿ de verdad queréis bajar a ese sótano lleno de espíritus? _ Al ver las caras de los otros tres, se resigna
_ De acuerdo pero, a la mínima, me largo, y tú Miquel, hombretón, no te separes de mi lado por si las moscas.
La Cripta revela capa a capa la historia de la Cité y, como todo el resto del monumento deja  extasiadas a las visitantes .
Han pasado más de tres horas en la visita cuando la dan por concluida.
A la salida, una vez en la calle Ascen y M.Jesús van comentando sobre las diferencias del gótico francés con el gótico catalan.
_El gótico catalán por ejemplo, comenta Ascen, no busca la altura desmesurada, no destaca tampoco por sus arbotantes pero sí destaca por su sobriedad decorativa y...
No puede acabar la frase; un hombre viene corriendo en sentido contrario por la misma acera y choca con M.Jesús; ella va a gritar pero el individuo se pone un dedo en la boca indicándole que no diga nada al tiempo que le deja un sobre en las manos y le susurra un"  Madame excusez-moi, ne crie pas, ne dis rien"y sigue corriendo y desapareciendo rápidamente. Los tres la rodean.
_¿Estás bien? Pero qué ha pasado? Le preguntan al mismo tiempo.
_  ¿Y ese sobre? pregunta Miquel al ver el sobre _ M.Jesús no sabe qué hacer con el sobre. Es un sobre de un tamaño normal de los que se usan para las cartas.
_No sé, me lo ha dado ese loco que ha tropezado conmigo.
_Pero  ¿sabes qué contiene o para qué te lo ha dado?
 _No, solo me ha dicho que lo perdonase, que no gritara, que no dijese nada. Se le notaba como si tuviese miedo de algo o de alguien.
_ Bien, Vamos a sentarnos en algún sitio tranquilo y que se tome una tisana que la tranquilice, y decidiremos qué hacemos con el sobre, si lo abrimos o simplemente lo tiramos a la papelera, propone Ascen.
M. Jesús aún con el cuerpo hecho un flan toma su tisana mientras mira absorta el sobre que descansa sobre la mesa.
_ Bien qué hacemos?
_ No sé, Ascen, y si al abrirlo nos explota cualquier cosa en la cara? _se inquieta Leonor
_ Yo no creo que contenga nada de esa índole que apuntas, -rebate Miquel- Yo creo que deberíamos abrirlo, ¿Tú qué opinas Ascen?
_El sobre se lo entregaron a ella; las dos íbamos juntas pero la eligió a ella, a M.Jesús, sería por algo, digo yo, y por eso creo que es ella la que debe decidir qué hacer con él.
_ Bien, como queráis pero, pensad que si lo tiramos nunca sabremos su contenido.
Los tres miran a M.Jesús que sigue ausente sorbiendo su tisana. Tiene el semblante descompuesto y maquinalmente se pasa la mano por el pelo en un intento de recomponer el gesto.
_ Está bien,- asiente. Abrámoslo y que sea lo que Dios quiera pero, no seré yo quien lo abra, no podría. Ascen, ¿lo harías por mí?
_ Por supuesto que sí; dame ese maldito sobre Leonor.
Ascen coge el sobre que le tiende Leonor y despacio, muy despacio con la cucharilla de la tisana va despegando el sobre hasta abrirlo del todo. Mira su interior.
_ Veo dos notas, una parece escrita en un papel viejo y con una letra que parece árabe y la otra está en francés y escrita en papel blanco, parece una  cuartilla normal.- Les pasa el sobre a los demás que lo miran con recelo hasta que nuevamente vuelve a sus manos.
Bien, como parece que no encierra peligro alguno voy a sacar la cuartilla y os leeré lo que se ha escrito en ella. _ antes de leerlo en voz alta pasea la vista sobre el escrito y comprueba que está escrito en francés, con una letra irregular y como si quien lo escribiera lo hiciera con prisas:
:Madame s'il vous plaît enregistrer cette écriture précieuse. Ne pas discuter avec tout le monde et oublier que vous me l'avez vu. Je ne l'ai jamais rencontré ud.sa vie et la mienne dépend de votre silence. ( Sra. Por favor, guarde este sobre. No lo comente con nadie y olvídese de que me ha visto. ud. nunca me ha visto. Su vida y la mía dependen de su silencio)
Al acabar de leer la nota mira las atónitas caras de sus compañeras.Miquel parece el más sereno y el que antes reacciona
_ ¡Eh, chicas! este tío está zumbado, debe tratarse de una broma, seguro. Y ¿qué dice la otra nota? Pregunta.
Ascen saca del sobre un trozo de papel muy ajado que en su día seguramente debió ser blanco pero que ahora es amarillento y lleno de motitas como las que suele producir el tiempo y la humedad en el papel. M. Jesús mira el papel y luego a Miquel:
_Creo que deberíamos guardarlo en el sobre y estudiarlo en donde no nos viera nadie, dice. Tú, Miquel crees que puede ser una broma pero yo tengo mis dudas y un mal presentimiento. Por favor Ascen, hazme caso, guárdalo.
_De acuerdo, sea como tú quieres. _ Y Ascen dobla las dos notas, las mete en el sobre y  le pasa este a M. Jesús.
_ No, por favor, sé tú su guardiana.
 Ascen guarda el sobre y salen del local. Nadie habla de seguir conociendo París; el incidente con el individuo les ha mermado la alegría y la curiosidad y están preocupadas por cómo le está afectando este encuentro a su amiga. Esta sigue dándole vueltas a la cabeza, y aún se la ve muy afectada por la experiencia pasada.
Deciden volver al hotel, descansar un poco, cenar en el hotel y reunirse para hablar del asunto después de cenar.
De regreso al hotel M.Jesús observa cómo un transeúnte, un señor, se la queda mirando largo rato; ella se coge  fuertemente del brazo de Miquel atemorizada.
_ Qué pasa chiquilla? Pregunta este.
_ Ese señor que camina frente a nosotros me está mirando insistentemente, puede ser un compinche del otro, o tal vez su perseguidor.
_ Es normal que los hombres te miren,_ la corta Miquel, _eres una mujer bella y deseable, no veas cosas raras donde no las hay.
Durante la cena intentan hablar de las visitas efectuadas, de las tiendas, de los músicos callejeros intentando crear un ambiente agradable. Es Miquel el que más empeño pone en distraer a M. Jesús, el que se desvive en atenciones con ella, tanto que a veces hasta resulta molesto por las caras que pone el objeto de sus atenciones; y es tan evidente el gesto de fastidio, que Ascen que se sienta al  lado de Miquel debe avisarle con el pie para que pare.
Después de cenar Leonor propone ir a tomar una infusión o lo que apetezca en el bar del Hotel.
Escogen una mesa discreta, en un rincón de la sala que a estas horas no hay mucha clientela.
_Qué raro que haya tan poca gente, comenta Ascen.
_ Sí, pero por la hora que es no es nada raro; tal vez un poco más tarde se llene, ahora están cenando o visitando París la nuit, aclara Miquel.
_  ¿Saco la nota que quedaba por mirar?  _pregunta Ascen a M-Jesús.
_ Como quieras_contesta esta.
Ascen saca el trozo de papel, lo desdobla.
_Nada, yo no entiendo absolutamente nada de lo que pone,_ y pasa el papel a Miquel que después de ojearlo niega con la cabeza y se lo pasa a Leonor, y esta a M. Jesús.
_Parece escrito en árabe como tú decías Ascen _ afirma _Pero también puede ser otro idioma .
Miquel vuelve a coger el escrito, lo observa y comenta:
_  Yo tengo un amigo que fue fraile y que ahora es catedrático  en la universidad de Lleida. Jose Bonet que así se llama mi amigo, estuvo unos años en  Malula, un pequeño pueblo escarpado en la roca en la campiña de Damasco, aprendiendo arameo, la lengua de Cristo, según dicen, además sabe árabe, bereber y alguna más. Creo que él nos puede ayudar a descifrar este galimatías
_ Bien_ interviene Ascen_ Cuando volvamos a Barcelona lo llamas y concretamos una cita con él. ¿Te encargas tú, Miquel de contactar con Josep?
_ Sí, Sí, de acuerdo.
Suena el móvil de Leonor que se aparta un poco del grupo para contestar  la llamada.
_ ¡Hola reina, si, estamos bien. Pasado mañana volvemos, y vosotras, ¿ alguna novedad? Ah, ¿estás con la Ciu? Qué bien. Sí, llegamos a las 13h. Bueno lo comentaré con las demás pero, oye, no te líes,  haced algo ligerito. De acuerdo. un beso a M. Carmen Ciu y otro para ti. Sí, hasta pasado mañana.
Leonor vuelve al grupo que sigue sentando las bases para abordar el problema que supone  la traducción del escrito. Se sienta y guarda el móvil.
_¿Algún familiar? -se interesó Ascen.
_ No, no. Era Angela. Está en casa de M.Carmen Ciu y quería saber a qué hora volvemos a Barcelona, dice que nos vendrá a recoger porque comeremos en casa de Ciu. Ya le he dicho que no se compliquen, que hagan algo ligero; supongo que no tendréis nada en contra de esos planes...
_ No tenemos nada que objetar, ¿no? -pregunta M. Jesus.
Los demás dicen que no con un movimiento de cabeza.
El bar del hotel se va llenando de clientes poco a poco y el ambiente se va animando. en una mesa cercana se instala una pareja que, por la forma en que se miran y se prodigan caricias podría pensarse que están en plena luna de miel.
_¡Hay, qué bonito es el amor! pero qué poquito dura!  --declama Ascen poniendo los ojos en blanco.
_ No siempre pasa así, princesa. Hay amores que duran toda la vida, no es que sea muy habitual y menos en estos tiempos, pero, sí, de haberlos haylos. --objetó Miquel.
_Si tú lo dices.... Por cierto, ¿qué planes hay para mañana? Podríamos dedicar el día al Palacio de Versalles y a la Torre Eiffel, pues como volvamos a Barcelona sin visitar los jardines de Versalles con lo que M.Carmen nos lo recomendó....nos deja sin postre.
_¡Ah, por mí, vale! ¿Qué decís vosotros? --pregunta Leonor.
Los demás están de acuerdo. Miquel mira el reloj y con un dedo señala la hora para que las chicas lo vean.
_ No quiero ser aguafiestas pero, si mañana queréis madrugar deberíamos ir haciendo un pensamiento pues son las doce.
_Está bien papi, lo que tú digas --responde Leonor con una buena dosis de guasa y, animadamente se encaminan a sus habitaciones.
--¿A las 8 en el comedor? _ Pregunta Miquel
_Está bien, guardián del harén, buenas noches a todos y a todas, --se despide Ascen._
Al día siguiente cuando Ascen y Leonor bajan al comedor, Miquel y M.Jesús ya están sentados en una mesa y les hacen señas para llamar su atención. Ellas asienten con un movimiento de cabeza y se disponen a prepararse un saludable desayuno en el surtido bufette y con las viandas en la mano se dirigen a la mesa.
_Buenos días, madrugadores! -- saluda Leonor.
_Muy buenos los tengáis, tardonas, --ríe M. Jesús.¿ Se os pegaron las sábanas no?
-¡Hum...No gritéis que aún estoy dormida! --suplica Ascen.
Mientras desayunan hablan de cosas banales, el tiempo, si coche o tren....al final deciden ir en el coche pues son unos cuantos km.
_¿ Lleváis todo lo que vais a necesitar? --Pregunta Miquel.
_ Sí, papi,  --responden las tres al mismo tiempo .
Durante el trayecto Miquel le pide a Ascen que les lea lo que dice la guía sobre el Palacio de Versalles para ahorrar tiempo.
--Que lo lea otra, yo si leo en el coche me mareo
--Qué me dices chiquilla!! --comenta Leonor-- ¿En serio o es una más de tus bromas? ¡No me lo creo!
--Pues créetelo, reina, una no es perfecta. Toma la guía y lee tú misma.
Le pasa la guía a Leonor y esta comienza la lectura:
--Pues según esto, parece ser que Versalles es una ciudad  ubicada a 17km. del centro de París. Fue la capital del reino de Francia desde finales del siglo XVII y durante casi todo el XVIII. Actualmente es un elegante suburbio de París y un importante centro administrativo y Judicial. Fue Luís XIV quien en 1682 trasladó la corte y el gobierno permanente a Versalles, hasta Septiembre de 1715 en que a la muerte de Luís XIV su Regente Felipe de Orleans vuelve a París. hasta que en 1722 Luís XV vuelve a Versalles.
Fue Luís XIII el verdadero constructor del original Palacio de Versalles : Versalles era por aquel entonces, una posesión de una familia rica, los Gondi que, numerosas veces invitó a Luís XIII a cazar en sus cotos de caza.En 1622 el rey se hizo propietario de uno de los cotos del bosque en Versalles para su caza privada, y en 1624 compró un pedazo de tierra y ordenó  a Fhilibert Le Roy construir una pequeña casa llamada "El castillo del Caballero". En 1632 el rey obtuvo de Gondi el señorío de Versalles y entre 1632 y 1634 el Castillo fue ampliado. Luís XIV  hijo y sucesor de Luís XIII, en 1661 encarga a su arquitecto Le Vau y a su paisajista  André Le Nôtre que, transformen el Castillo de su padre, así como el parque,  para acomodar el Tribunal Real.......
--¡¡ Tiempo, tiempo - Pide Ascen- ¿queda mucha historia por leer?-- Pregunta-
--No mucha, muchísima --responde leonor.
--Entonces yo propongo que como nos estamos durmiendo con la cantinela de la lectura y el vaivén del coche, que cuando lleguemos contratemos a un guía o hagamos la visita con los auriculares informativos, y que ahora disfrutemos del paisaje que es abrumadoramente precioso. ¿ Qué decís?
--¡Vale, que una vez más aceptamos pulpo como animal de compañía ! ¿no? --rie M. Jesús
--De acuerdo, de todas formas ya estamos llegando, apunta Miquel.
Efectivamente, quince minutos después se empiezan a ver los tejados y las cúpulas de las diferentes dependencias del Palacio.
Dejan el coche en la zona de aparcamiento y se dirigen a las ventanillas de venta de entradas; no hay mucha gente, es una buena hora y enseguida pueden acceder a los tiquet y los auriculares y se adentran dentro del recinto a visitar.
--¡¡ Dios mío, por Dios, esto es inmenso, aquí vamos a estar todo el día!! -se asombra Ascen.
--Bueno, tampoco hay que verlo todo si no apetece, quien se canse puede esperar a los demás en los jardines de la entrada. --propone Miquel. --las demás están de acuerdo y quedan en un lugar determinado de los jardines.
Con los auriculares encendidos comienzan la visita guiada por cada una de las dependencias palaciegas que son cuantiosas tanto en número como en boato y poderío: Salón de los Espejos, la Capilla,  el Gran Trianon, el Pequeño Trianon, los aposentos reales, las salas de los cuadros, de los cantores, del billar, la ópera,...y tantos y tantos otros que hace que después de tres largas horas, Ascen y Leonor se rindan y decidan dar por acabada la visita al interior del palacio y salgan a respirar a los jardines.
Para admirar los jardines de Versalles también se necesita disponer de unas cuantas horas para recorrer sus ochocientas hectáreas de terreno.
Las dos amigas inician un corto recorrido por el jardín para no alejarse del sitio donde han quedado pero  casi no tienen tiempo de iniciarlo porque, Miquel y M.Jesús ya vienen a su encuentro.
--Uf, ya no podía más, tanta magnificencia, tanto derroche de exquisitez me estaba agobiando,  --ríe M.J.
--Según la guía recomienda mucho la visita de la Finca de Mª Antonieta. ¿Qué os parece si la visitamos en primer lugar y luego disfrutamos de los jardines mientras comemos algo en el restaurante que hay al lado del canal? --propone Miquel.
--Yo ya estoy un poco saciada de los interiores de las mansiones pero, yo os espero fuera disfrutando de las flores, cesped, estatuas y fuentes. --responde Ascen.
--No, si yo lo decía por vosotras; yo tampoco tengo especial interés. Me interesa más ver su estilo arquitectónico por fuera. ¿ Qué decís?
--Pues decimos que nos vamos a comer y luego repuestas las fuerzas, recorreremos este inmenso, precioso y romántico jardín. ¿Estáis de acuerdo, niñas?
--Nos has leído el pensamiento, Ascen-- Exclaman Leonor y M.J.
El grupo se dirige al un restaurante llamado le Petite Venise situado entre el Estanque de Apolo y el Gran Canal dentro de los jardines de Versalles. Eligen una mesa en la terraza. En general es cocina italiana y por las caras que ponen cuando prueban los platos de pasta se puede deducir que no es alta cocina.
-Estos ñoquis parece que los hayan tenido una semana en remojo --se queja Leonor
--Pues mis macarrones aún te ganan. -- responde Ascen.
--Ah, pues mi ensalada César no está mal, ¿ Y la tuya Miquel? --Pregunta M.J
--Bien-- responde este --el pollo un poco demasiado frío para mi gusto, pero bien.
Después del café piden la cuenta que para lo comido les parece un poco caro pero, al menos, han podido descansar y reponer fuerzas al tiempo que han disfrutado del entorno.
Con la misma entrada se acercan a la Finca de M. Antonieta, una preciosa casa independiente del palacio. Esta fincan o Aldea de la reina es una recreación, dicen que exacta, de una granja normanda que el pintor francés Hubert Robert inmortalizó en uno de sus  lienzo y que  Mª Antonieta ordenó al arquitecto Richard Mique la construyera exactamente igual a la del cuadro. El resultado es un conjunto de pequeñas casas con techos de paja , pizarra, y balcones de madera;la casa está a la orilla de un lago con cisnes. La estética del conjunto nada tiene que ver con la fastuosidad del palacio de Versalles. M.Antonieta gustaba de la naturaleza y cuando se retiraba a su aldea dejaba de ser reina para convertirse en aldeana, pues era de temperamento caprichoso.
  Recorrer, admirar y disfrutar de las  diferentes zonas del inmenso jardín fue altamente gratificante. Este  gran espacio verde cuenta con profusión de fuentes, algunas musicales, otras no, y multitud de estatuas ecuestres y / o alegóricas, pero todas ellas bellísimas y evocadoras de un pasado esplendor. Tres horas después deciden dar por acabada la visita a Versalles y se dirigen al pueblo donde degustan un chocolate con un buen trozo de bizcocho que les quita el mal sabor de la comida.
--Este chocolate está que quita la depresión a la primera cucharada.--exclama Leonor poniendo los ojos en blanco.
--Hummm. no seré yo quien te lleve la contraria.--corrobora M. Jesús
--¿Repetimos?--Propone Ascen
--Niñas, comportaros, que luego tendré que oír quejas sobre kilos y dietas--objetó Miquel
--¡Hala, hijo, eres único para chafarnos la fiesta!! además nosotras no necesitamos dietas, estamos hermosísimas. concluye Ascen riendo
-- Eso nadie lo pone en duda, doy fe de ello--contestó Miquel.
--Bueno qué os ha parecido los jardines?
--A mi me ha dejado boquiabierta, Leonor.--dice M. Jesús.--A parte de su grandiosidad me ha cautivado la delicadeza de su diseño, su distribución ornamental, la sensibilidad para mezclar y agrupar las plantas con sus distintas tonalidades.
--Muy bonita y acertada descripción. Yo no lo hubiera expresado mejor.--requebró Ascen--cuanta razón tenía M.Carmen Ciurana, nuestra querida amiga, cuando me decía que no podíamos volver sin visitarlo, sin pasear por entre sus parterres.
--Qué se os ocurre que podamos hacer mañana? pregunta Miquel
--Es verdad, mañana es nuestro último día en París, bueno solo tenemos la mañana pues tenemos el vuelo a las dieciséis treinta. --recuerda Ascen.--y a mí me gustaría visitar la Torre Eiffel y apurar el tiempo paseando por las calles de París.
--No es mala idea, sí, me apunto, Ascen.--responde Leonor.
--Pues nos podemos apuntar todos, ¿ No M.Jesús? pero niña qué te pasa, te encuentras mal?--pregunta Miquel
M.Jesús está lívida, se encoge en la silla e intenta esconderse detrás de Miquel que está a su lado.
--Es aquel hombre, sí aquel que está tres mesas más al fondo; no para de mirarme, creo que es el mismo que me siguió en el centro.
--¡¡Apa, mujer, que no, no seas tonta. Nadie te mira ni nadie te persigue--le dice Miquel echándole un brazo por los hombros.
-- Estoy segura de que es él y seguramente viene detrás del pergamino que me dio el que chocó conmigo en Notre Dame.
--Yo no veo que te esté mirando nadie, venga olvida el asunto y estáte tranquila que mañana nos vamos. --dice Ascen
--Vale pero ahora cuando salgamos no te separes de mi, por favor.
--De acuerdo, te cogeré del brazo para que no te puedan raptar
--No te rías ni te lo tomes a broma que estoy bien asustada.
--Que no me río, bueno, un poco sí, porque te creía más aventurera. bueno, pagamos y nos vamos y verás como tu perseguidor se queda sentadito en su silla.
Piden la cuenta y se van. Ascen mira hacia atrás y ve cómo el señor señalado por su amiga está saludando a una chica que se sienta con él a la mesa.
--Mira, niña, aquel señor estaba esperando a una amiga y ahora están sentados y charlando amigablemente. ¿ Ves mujer como no pasa nada?
--Vale, pero yo por si acaso sigo colgada del brazo de Miquel.-concluyó M.Jesús.
Miquel la mira y todas acaban riendo.
En el aeropuerto del Prat en Barcelona, Angela, M. Carmen y Muriel la hija de Ascen, esperan impacientes a que sus amigas y madre salgan por la puerta acristalada. Llevan una pancarta donde reza :"Bienvenue fleurs France: Leonor,M.Jesús, Ascen".
Al fin salen y entre gritos y abrazos se abren paso hacia la salida.
-Y yo qué, acaso no formo parte del grupo? dice Miquel riendo y refiriéndose a la pancarta
-No te enfades hombre, has de comprender que no hubiera quedado bien poner Et le cocon Miquel.¿No te parece? le contesta Angela y, esto provoca nuevas risas.- No, en realidad hubiera quedado bastante mal, concluye Miquel riendo también.
Una vez en casa de M. Carmen y mientras comen, le cuentan a sus dos amigas la anécdota del sobre con las dos notas y de la posibilidad de que un amigo pueda traducirla.
Muriel pregunta si puede ver el pergamino; ella estudió dos cursos de árabe y arameo. M. Jesús se lo entrega. Muriel lo mira, intenta entender algo pero desiste.
_ Lo siento pero o yo no sé árabe ni arameo o esto no tiene nada de los dos idiomas. Es un galimatías para mí. Lo siento. Espero que mi antiguo profesor y amigo de Miquel  pueda descifrarlo.
_ Miquel comenta que debe ausentarse unos día a NeuYork por trabajo pero que antes quedarán con Josep, hará las presentaciones y confía en que a su vuelta hayan podido aclarar algo.
Terminada la comida y después de entregar los regalos traídos a quienes no viajaron, quedan para el fin de semana en que irán a Lleida a ver a Josep.
El sábado salen temprano para aprovechar el día y, a las diez de la mañana se paran ante una casa de piedra tipo masía catalana. En la puerta los espera un señor de digno porte. Aparenta unos sesenta años, canoso, alto y vestido de manera informal.
-Habéis madrugado mucho, exclama  a modo de saludo. - bienvenidos a mi humilde casa que a partir de hoy también es la vuestra.
-Gracias Josep, _ responden las chicas
- Uy, uy, cuanta ceremonia, dice riendo Miquel mientras abraza a su amigo; gesto que induce a que sus amigas mientras van pasando besen al nuevo amigo.
Josep los conduce a una sala que parece ser su lugar de trabajo.Una gran mesa de oscura madera y gruesas y fuertes patas preside la pared del fondo de la sala.En el lateral derecho una alta vitrina guarda cierta cantidad de libros y algunos instrumentos: astrolabio, microscopio, y un par más que parecen ser un Teodolito astronómico y un Quintante y Sextante que se utiliza en astrofísica. En el lateral izquierdo una enorme chimenea con adornos florales estilo modernista da una sensación de paz y de tranquilidad, que hace de la sala un lugar altamente acogedor.
Alrededor de la chimenea hay un sofá de tres plazas, tres sillones y una mecedora; alrededor de la mesa cinco cómodas sillas y un sillón alto de madera también oscura que preside la mesa y desde donde se abarca toda la sala. Al lado de la vitrina se encuentra una pequeña mesa auxiliar con algunas bebidas y vasos.
-Bueno, pasar y acomodaros y, explicarme cual es el origen de la visita de tan distinguidas damas. Miquel me ha comentado someramente el tema, así que ¿qué os parece si os sirvo una bebida y me explicáis el asunto? _preguntó Josep.
_ De acuerdo, yo te aceptaría ese bourbon tan excelente que guardas para las grandes ocasiones, -respondió Miquel
_ Y a las damas, qué bebida les sirvo?
_ Pues creo que las damas te aceptaríamos, si fuese posible, una suculenta jarra de agua fresquita pues como ves, el verano no acaba de irse, _ pidió M. jesús.
_No solamente es posible sino que allá voy volando a hacer realidad vuestra petición- exclamó Josep haciendo una reverencia a las chicas y saliendo de la estancia aunque, antes de salir se volvió y le dijo a Miquel que se sirviese él mismo.
Sentados alrededor de la chimenea apagada, y después de comentar los pormenores del viaje a París pasaron al tema que les ocupaba: el pergamino. M jesús le entregó el pergamino y la nota en francés. Josep después de examinarlo la miró y le preguntó si estaba bien. _  _Bueno, estoy algo mejor pero, voy por la calle con muchísimo miedo, siempre temiendo que alguien se me ponga delante y me haga daño, y no sé qué hacer, si denunciarlo a la policía o no. ¿ Qué te parece que debo hacer?- preguntó.
_ De momento déjame unos días para examinarlo, luego nos reunimos y decidimos ¿Alguna de vosotras sabe árabe,  o arameo?
_Yo tengo nociones solo de árabe  y arameo porque por mi trabajo debo tratar con personas árabes pero ya te digo que solo nociones, para poder mantener una conversación, pero no a nivel académico, pero este escrito no tiene ningún sentido para mi. expuso  Muriel.
_ Bien pues a ver si este viejo profesor tiene  más suerte.
Durante dos horas estuvieron consultando libros, comparando escrituras y cuando parecía que llegaban a poder darle lectura a algún párrafo algunos caracteres del pergamino los hacía retroceder pues no tenían sentido. Al final se hizo tarde sin haber podido sacar nada en claro.
_Si os parece podríamos quedar aquí el próximo viernes, os quedáis a dormir el fin de semana y trabajamos hasta dejarlo resuelto.¿Qué os pareceP- Propuso Josep.
_ No queremos causarte molestias, contestó Ascen,- a lo que todas asintieron con un movimiento de cabeza.
-No es molestia ninguna, todo lo contrario, le haréis compañía a este pobre viejo_ expuso Josep.
_Bueno siendo así, cuenta con nosotras, _respondieron Angela y M.Carmen.
_ Entonces todos de acuerdo,- concluyó Josep-
_ Hey, acordaros de que yo no podré estar por mi viaje de trabajo a Neu York.Salgo pasado mañana y no sé el tiempo que me retendrá allí pero estoy seguro de que a mi vuelta prometo trabajar como el que más,- dijo Miquel .
- Profesor, ¿ necesitamos a este señor para resolver el problema que nos ocupa? -Preguntó riendo Leonor
-En absoluto- respondió también riendo Josep.
-Vale, vale, catedráticas, ya me echaréis de menos, ya- y riendo se despidieron del profesor a la puerta de la masía,  y subieron al coche rumbo a Barcelona.
La semana pasó más deprisa de lo que hubieran querido pero, allí estaban de nuevo llamando a la puerta del profesor. Este las recibió con la mejor de sus sonrisas.
_ ¡¡Bien venidas, mis señoras!! Pasen a la sala que enseguida les mostraré sus habitaciones y espero que no tendrán inconveniente en compartirlas, pues aunque la casa es grande solo tengo cuatro alcobas para invitados.
_ Por supuesto que sí, Josep, solo faltaría, por Dios, _ respondió Leonor al tiempo que preguntaba: ¿Verdad niñas?
Josep, eso ni se pregunta  _contestó Muriel, para seguidamente gritar_¡Yo con mi mami!
Las risas de las chicas se oían por toda la casa y Josep en un extremo del pasillo las contemplaba entre serio y triste.
_ Qué tienes Josep? hemos venido a turbar tu paz y tu tranquilidad Verdad? Lo siento _ dijo  Ascen acercándose a él y cogiéndole ambas manos.
_ No, niña, no. No es eso. Es que pienso en el tiempo que hace que no se oían risas en esta casa. Vuestras risas elevan mi espíritu y alegran el alma de este pobre viejo.
_ Quién habla aquí  de viejo, profesor? _ Muriel que sale de una de las habitaciones ha oído las últimas palabras de Josep y acercándose a él lo abraza. _ Nada de viejos, ni tristezas, profe, ud. aún tiene que dar mucha guerra pero ahora, en este momento nos va a dar de cenar. A ver qué podemos preparar con lo que tenga en la despensa. _ lo coge del brazo y se encamina hacia la cocina mientras Josep riendo se deja llevar al tiempo que le dice: _ Está bien pero, antes debo ponerme la insulina - Muriel se para, lo mira y le espeta: Pues estás de suerte profe porque tienes enfermera para escoger y una de ellas también es diabética -y los dos riendo se adentran en la cocina.
Después de una cena ligera y sana, como acostumbra a cocinar Muriel, pasaron a la biblioteca dispuestas a pasar horas trabajando.
_ Profesor pregunta Muriel. _ ¿ No le parecen muy extraños estos caracteres de la escritura? A mi es que no me recuerdan a nada.
_ Tienes razón Muriel, no logro catalogar estos signos.
Así estuvieron dirigidas por el profesor Bonet hasta que rendidas deciden darse un descanso hasta el día siguiente.
_ Buenas noches Sras. Descansen que mañana tendremos tiempo de agotarnos. Yo continuaré un rato más. Descansad.
_ Y ud. también, Josep -respondieron las chicas.
_ Ah, profe, no se olvide de tomarse el resopón que le he dejado en la mesa auxiliar: un vaso de leche con tres galletas de avena y sin azúcar - le recordó Muriel guiñándole un ojo.
_ Sí, descuida, lo tomaré. Buenas noches.
Son las ocho de la mañana y las chicas van haciendo acto de presencia en la amplia cocina.
_ Ya preparo yo el batido de frutas, y mientras tú Leonor si quieres puedes preparar unas tostadas, -propuso Muriel
Pues prefiero preparar el café, -declinó Leonor guiñándole un ojo_ Es que sin el café de la mañana no soy nada
_ Tranquilas ya las preparo yo, y por cierto...al profe parece que se le han pegado las sábanas esta mañana,- comentó M. Jesús
Entre todas prepararon un nutritivo desayuno en la mesa de la cocina pero, pasaba el tiempo y Josep no hacía acto de presencia.
_Se debió acostar tarde y estará cansado; mejor que desayunemos y lo dejemos descansar.- propuso Angela.
Acabado el desayuno Ascen inquieta decide acercarse al despacho y...
_ ¡Chicas, ayuda! en el despacho!!
Josep está tendido en el suelo semi inconsciente. Ascen se da cuenta de que las galletas y el vaso de leche siguen en el mismo sitio que Muriel lo dejó la noche anterior.
Cuando llegan las demás encuentran que Ascen tiene una oreja pegada a la boca de Josep. Al verlas entrar levanta la cabeza y pregunta:
_ Angela tienes tu set de diabetes aquí?
_ Sí, claro, en el bolso. -asiente esta.
_ No te muevas Angela, ya te lo traigo yo, se ofrece M- Carmen Ciu.
_  Ok. Te espero en la cocina.
_ Corred y preparad un Glucagón, y tú M.Jesús llama al 061
_ ¿Pero qué pasa? a Muriel le tiembla la voz al preguntar.
_ Tiene una hipoglucemia preocupante; ya no puede ni articular palabra, ha perdido el sentido.
En ese momento entra Angela con el glucagón. _ Dónde te parece que se la ponga, intramuscular o subcutánea? _ Endovenosa que es más rápido, - responde Ascen.
Lo dejan tendido en el suelo y le colocan un cojín bajo la cabeza.
¿ Viene o no esa ambulancia? - apremia Ascen.
_ Mira, mira, parece que abre los ojos, -exclama Angela- Uf, gracias a Dios.- respiró Leonor.
_Gracias a Dios, no, gracias al Glucagón, responde Muriel.
_ Dejaros de cuestiones teológicas y..Angela  puedes hacerle un BMtest y prepara otra dosis de Glucagón por si acaso._ pide Ascen.
Hazle tú el control de glucosa que yo preparo el Glucagón, se ofrece M. Jesús.
Muriel se arrodilla al lado de Josep y con delicadeza le coge una mano mientras le habla: Vamos profe, ya pasó todo, no, no se fatigue no hable solo escuche. La ambulancia está al llegar y verá como en un plis plas, volvemos a estar machacándonos las neuronas con ese endiablado pergamino.
Josep intenta una sonrisa que queda solo en eso, en un intento.
_ Está a 98 de glucosa, ¿ le administro otra dosis? pregunta Angela.
_ Yo creo que no; ya oigo la sirena de la ambulancia, que sean ellos los que decidan. Josep ya ha salido del peligro. El equipo del 061 valorará si ponérselo o no.  pero sí le vamos a dar unas cucharaditas de zumo de naranja que le va a preparar M.Carmen Ciu, si puede tragar. ¿Verdad Josep?  _le anima Ascen -
En efecto Josep se encuentra casi estabilizado pero aún mareado. Pide que lo pasen al sofá, y entre todas, unas sujetándolo por las piernas y otras por debajo de los brazos consiguen acomodarlo en el sofá y poco a poco va tomando los pequeños sorbos de zumo que Ciu le ofrece.
 Cuando llega el equipo médico Josep es capaz de contestar a las preguntas aunque con cierta dificultad, y tanto él como el equipo sanitario felicitan a las chicas por su pronta reacción ante el problema.
Diez minutos después las cinco en el coche de Angela, porque Ascen va en la ambulancia con Josep, siguen al equipo médico camino del Hospital Universitario Arnau de Vilanova.
Muriel ha querido acompañar a su antiguo profesor esa primera noche en el hospital; a media mañana han venido las cinco restantes: M.Jesús, M.Carmen Ciurana, Leonor, Angela y Ascen. Josep está muy animado y comenta que los médicos le han dicho que la cosa podía haber sido más grave.
_ Os debo la vida, -dice muy serio. _ Y no puedo seguir con esto - prosigue.
_ Que no puede seguir con qué profesor? -pregunta Ascen
Él las mira de una volada _ Es largo de explicar pero estoy en deuda con vosotras y no quiero seguir con la broma. Os lo explicaré si me prometéis que no os enfadaréis conmigo.
_ Primero, cuéntenos,Josep, y luego ya veremos._ sentencia Angela.
Han sido cuatro  días los que Josep ha estado hospitalizado y por fin hoy le dan el alta. En la habitación,  un sonriente Josep y sus seis ángeles de la guarda, como ahora las llama, estrechan la mano al Dr. Roma que es quien le ha atendido durante su estancia hospitalaria. El Dr. Roma le da una serie de recomendaciones que Josep promete cumplir.
En la calle, se reparten entre el coche de Angela y el de M. Jesús y se disponen a acompañar a Josep a su masía.
_¡Ah, no, Sras.! antes las voy a invitar a una buena comida y luego me dejaré llevar a donde quieran.
La propuesta de Josep no admitía negativa.
Media hora más tarde se encontraban sentadas alrededor de una mesa en el restaurante Ferreruela donde saborearon una rica comida de temporada y con productos autóctonos.
_ Entonces, comenta Ascen, me encargo de informar a Miquel de lo ocurrido estos días ¿no? las demás ya sabéis lo que cada una ha de hacer ¿ Verdad? Pues mañana manos a la obra Josep.

Ha pasado dos semana. Las  seis amigas y Miquel, que justo volvió de NewYork ayer, se encuentran sentadas alrededor de una mesa en el restaurante Can Lluís. Tienen el semblante serio, compungido más bien, y ninguna parece tener ganas de iniciar la conversación. Es Miquel quien rompe el silencio.
_ Cómo fue? Y cuando? -Es Leonor quien contesta:
_Hace una semana 
-¿Y no tuvisteis la delicadeza de llamarme para notificármelo? Yo...
_ No, no quisimos hacerlo después de meditarlo mucho- siguió explicando Leonor- Sabíamos lo importante que era ese viaje de negocios para tí y, valoramos que aquí no ibas a solucionar nada y sí ibas a perder las negociaciones con la empresa neoyorkina.
_ Pero.... _ No Miquel,- le interrumpe Angela _Fue todo muy deprisa  e inesperado.
_ Pero cómo fue? si él estaba bastante bien cuando me fuí- se dolió Miquel.
_No lo creas, _ le responde Ascen. _Se tomó tan en serio lo de descifrar el pergamino, que se olvidó de  dormir, de comer, pero no de la insulina. Una mañana lo encontramos en su despacho inconsciente, llamamos al servicio médico mientras le administramos los primeros auxilios pero cuando vino el equipo médico ya había entrado en coma hipoglucémico.
_Dos días, solo dos días aguantó el pobrecito, _ dijo llorando Mº Jesús. _ Muriel que se sentaba a su lado la abrazó con cariño.
_ El entierro fue como él había dejado escrito: íntimo y sin publicidad ninguna._ le informó Ascen.
Miquel en ese momento se derrumba. Apoya una de sus manos sobre su frente y de su garganta sale un quejido mientras balbucea: "esto se me ha ido de las manos. Siempre llevaré su muerte sobre mi conciencia, nunca podré perdonármelo".
Ahora es M.Carmen quien coge las manos de Miquel mientras le dice: _ Te aseguro que no sufrió y ni tú ni nadie tiene la culpa de lo que pasó.
_ Sí, _ le corta Miquel  _ ¡Soy culpable porque yo lo metí en esta broma!
_ ¿Broma? ¿De qué broma estás hablando Miquel? - Le pregunta Ascen con la voz alterada.
_ Yo quería...._ Miquel se detiene, los sollozos no le dejan hablar; pasados unos segundos continúa.
_ Yo quería que en el viaje a París vivierais alguna experiencia, sobre todo M. Jesús y por eso urdí con un amigo que reside allí esta broma que ha llevado a un gran hombre  y amigo a la muerte.
 _¿Estás diciéndome que el tío que por poco me mata del susto al darme el pergamino era obra tuya? ¿ Que la angustia y el miedo que pasé durante días porque me sentía amenazada de muerte, lo urdiste tú?  _M. Jesús se había puesto de pie y señalándole con el dedo le espetó en la cara: Jamás, óyelo bien, jamás te perdonaré.
_ Cómo has podido hacernos una broma tan pesada, tan perversa, sin pensar en las consecuencia, Miquel? _ le reprocha Ascen.
_Princesa, yo..._ No, no vuelvas a llamarme princesa nunca más; has perdido, te retiro ese privilegio. ¿Te puedes hacer una idea de lo que ha sufrido M.Jesús sintiéndose perseguida, observada, amenazada?
_ Así que la llamada que recibiste mientras comíamos en la ribera del sena ¿era tal vez tu compinche? _ ahora es Leonor quien le pregunta.
_ Lo siento, de verdad que lo siento. Yo no quería que esto acabara así. 
nuevamente los sollozos acallaron la voz de Miquel y cuando pudo continuar...
_ Sabéis cuanto os quiero y por nada del mundo querría haceros daño. Espero que un día podáis perdonarme. Ahora lo siento, me marcho, se me atragantaría la comida.
_ De eso nada; de aquí no se va nadie _ dice Muriel resuelta. Esta comida es en honor de mi viejo profesor y se nos atragante o no, vamos a brindar por él, todos. ¿ Me habéis oído? Todos. Es lo menos que podemos hacer por su recuerdo.
Miquel que se había levantado vuelve a sentarse y M. Jesús coge las manos de Leonor y de Angela que estaban a su lado; las demás la imitan y con las manos enlazadas escuchan la plegaria que M. Jesús va recitando: 
_"Gracias madre tierra por estos alimentos que vamos a tomar Y cuida de nuestro amigo Josep allá donde esté".
La comida transcurre tranquila, en silencio, se miran forzando una sonrisa y a una indicación de Muriel, todas levantan sus copas mientras recitan: "Por ud. profesor, por ud. Josep allá donde sea que se encuentre. Siempre estará con nosotras en nuestros corazones"._ Miquel se lleva la copa a los labios pero sin llegar a beber la deja sobre la mesa. 
_ No puede ser, balbucea.
_ ¿ No bebes Miquel? y qué es eso que no puede ser?  Estás pálido como un muerto, Miquel, ¿ Qué te ocurre?  -Insiste Leonor.
Miquel no la escucha. Tiene la cara lívida y la mirada fija en un hombre que de manera resuelta se va acercando a la mesa que ocupan. De pronto Miquel se levanta y cae al suelo al oír la voz del recién llegado que saluda con un
_ Hola, Chicas,¿Todo bien por aquí?
_ Bueno, más o menos_ responde M.Jesús
._ pero ya lo ves, sigue. _¡el gran hombre se nos ha desmayado!
_ Algo con lo que ya contaba, por eso he traído un frasquito de amoníaco  y en cuanto lo huela volverá a ser el atolondrado de siempre, no os preocupéis, le responde Josep
Alrededor de Miquel se había formado  un corro entre camareros y comensales a los que el viejo profesor dispersó con mucha educación para seguidamente acercar el frasco de amoníaco a las fosas nasales del desmayado. Este abre los ojos y al ver a su amigo inclinado sobre él vuelve a cerrarlos, pero...
_ ¡Eh, ni se te ocurra volver a desmayarte,  _le ordena Josep. _No pienso estar toda la tarde dándote a oler este gas volátil.
_ Pero si tú.... si tú...No puede ser cierto. Tú estabas... _Miquel no puede acabar la frase, Josep lo corta. _ pues sí, _ le dice mientras lo ayuda a incorporarse. _ Lo estaba, pero solo para tí.
_ No entiendo nada. _ Dice Miquel mirando a las chicas. _ ¿Por qué me habéis gastado esta broma tan macabra? Casi me muero,¡Por Dios! dice mirando a Ascen. _ Ah, ¿No lo entiendes? _le contesta esta  _ Pues esto se llama reciprocidad ¿ Acaso no sabes que donde las dan las toman?
Miquel aún en el suelo,_ Lo que me habéis hecho a mi, supera con creces a lo que yo os he hecho.
Miquel con ayuda consigue ponerse nuevamente de pie, se acerca a su viejo amigo y lo abraza con fuerza, con desespero. Sus lágrimas resbalan por sus mejillas, abundantes, silenciosas. Luego coge su copa y, ahora sí, ahora brinda por su amigo con el corazón encogido pero con el alma llena de gozo.
_ ¿Podrás perdonarme alguna vez, M.Jesús? _ Y antes de esperar la respuesta, mirando a Ascen: _ ¿Puedes seguir siendo mi princesa? _  _ Dejemos pasar un tiempo. _ contesta M. Jesús._ Que él sea quien decida el olvido.
_ Por mi parte  _dice Ascen _ son demasiados años siendo tu princesa pero, recuerda siempre que, muchas veces ocurre que el cazador puede ser cazado,  y el burlador burlado como en esta ocasión.
Salen del restaurante y en plena calle se abrazan todos formando una rueda. M. Carmen señalando a Josep con el dedo índice  le hace un ruego:  _Y ud. Josep prométanos que no se saltará ni siquiera una merienda, que estará pendiente de su enfermedad. No queremos ni un susto más. _Leonor y Muriel, que están situadas a ambos lados del profesor se cuelgan de sus brazos mientras  le dicen: _¡Prométalo profesor!!
_ ¡Madre mía la que me espera con tantas cuidadoras._ bromea el profesor. _ Bueno _ prosigue_ De momento el próximo fin de semana procurad estar libres porque hay mucho que celebrar y mucho por lo que estar contentos; y mucho que hablar, olvidar y perdonar. _ Mirándose con cariño vuelven a abrazarse todos y se despiden sin rencor  hasta la próxima cita pero, ¿ va a ser posible el perdón o el olvido? ¿Volverá a tener el grupo la misma cohesión, la confianza, la misma amistad incondicional de tantos años, con Miquel? Solo el tiempo podrá contestar a tantas preguntas.

 RECORRIENDO LA VENECIA DEL NORTE, HOLANDA, EN LA MEJOR COMPAÑÍA. El viaje en cuestión ha sido el regalo que por mi cumpleaños me ha hecho l...