LOS TRES NIÑATOS CRIMINALES

Medio mundo se debe estar carcajeando a mandíbula batiente de la sagacidad insuperable de nuestros sabuesos policías detectives y de nuestras leyes tan decimonónicas que permiten que tres niñatos descerebrados tengan en jaque mate a la justicia de nuestro país. Y es que no es para menos la cosa: una cosa es que un crimen no se pueda resolver por falta de sospechoso o por que haya sido imposible dar con el culpable, pero en el caso de Marta del Castillo se da la paradoja de que tenemos lo principal, los autores del crimen, y sin embargo la policía no les ha podido sacar dónde escondieron el cuerpo de la víctima a ninguno de ellos. Todos, los tre, han estado jugando al despiste , que si la tiraron aquí o allá, se ha gastado cantidades ingentes de dinero buscando en los sitios que a ellos se les ocurría decir, jugando siempre al despiste y contra reloj para agotar el tiempo máximo de prisión preventiva, como así ha ocurrido con Samuel Benitez de 20 añitos el angelito hijo de puta, el mismo que ayudó a deshacerse del cuerpo de Marta, y que ya está en la calle.Solo queda en la cárcel el autor confeso del crimen Miguel Carcaño, que no se yo hasta cuando va a estar en prisión por que según nuestras leyes si no hay cuerpo, no hay delito o sea que es posible que a no muy tardar lo veamos tambien paseando por el parque de Mª Luisa. Lo que no entiendo es que si este individuo ha confesado ser el autor del asesinato cómo es posible que no se le haya podido sacar dónde tiraron el cuerpo.cómo nuestra justicia no tiene mecanismos para hacer hablar a estos tres mierdas de niños. Solo entiendo lo que está pasando si pienso que nuestras leyes se pasan de blandas con quien no tienen que serlo, si pienso que nuestras leyes protegen más los derechos del agresor que los de la víctima y a las pruebas me remito por que España se ha convertido en el paraíso de maleantes y asesinos españoles y de fuera. Si nuestro código penal sigue sin un cambio profundo de sus leyes, acabaremos tomándonos la justicia por nuestra mano como el caso de la Sra. alemana que habiéndole asesinado a su hija un indeseable asesino, el día del juicio la madre de la víctima no se sabe cómo pasó a la sala con una pistola y se cargó al causante de la muerte de su hija y eso mismo haría yo ( aunque fuese lo último que hiciera ) si a mi hija me la mataban.