Es domingo 22 de mayo. El sonido del despertador interrumpe mi apacible sueño. Son las seis de la mañana. ¿Cómo se le ocurre a Joaquín citarnos a estas horas? ¡Ah, si, por el calor, para que no se nos achicharen las neuronas por esos caminos de Dios!! Una duchita rápida y preparar la mochila; y en un plis plas pasa el tiempo y al salir a la calle me encuentro que Roki y su mami ya nos están esperando. No han pasado dos UN POCO DE HISTORIA:
Según documentos antiguos el Rec Contal, o acequia condal es un antiguo canal de riego, que sirvió a los habitantes del llano de Barcelona desde su construcción hasta finales del siglo XIX.
La construcción tiene su origen en un antiguo acueducto romano que canalizaba el agua desde el río Besós. En el siglo X u XI el conde Miró I de Barcelona reconstruyó la antigua Vía de agua romana y creó la nueva acequia(Séquia) que tomaba agua del río Besós a la altura de Montcada y Rexach, y servía para regar y para mover los molinos.Dentro de la ciudad circulaba por la calle Regomir, de ahí su nombre. Dentro de la ciudad suministraba agua al barrio de San Pedro y Portal Nuevo que contribuyó a que estas zonas se desarrollaran industrialmente.
En el siglo XV había un centenar de picas para el regadío.
En 1877 la mayor demanda de agua obligó a construir una mina en Montcada y Rexach que, aumentó considerablemente el caudal pero, en el siglo XIX la Séquia pierde importancia para la ciudad, si bien continúa utilizándose para regar los huertos de San Andrés de Palomar.
Después de un sin fin de paradas y unos cuantos transbordos, donde Roki es el protagonista por las simpatías que despierta, dejamos el subsuelo y ascendemos a la superficie en un entorno totalmente alejado de la imagen de la ciudad: viviendas que en su día debieron ser chabolas pero que cada uno ha ido reformado según sus posibilidades y cuyas paredes exteriores son lamidas precisamente por las aguas del Rec que vamos tras sus pasos. Frente a estas casas y en la otra orilla del Rec hay un gran espacio de terreno semi salvaje donde la hierba crece sin control y por donde pasean y juegan gallinas, gallos y patos; los dejamos atrás y vamos en busca de algún sitio donde sentarnos a desayunar. Después de reponer energías y hacer desaparecer los restos de sueño a través de un rico café, iniciamos el recorrido siguiendo el curso del Rec Comtal, donde hemos podido ver algunos peces, hasta encontrar la mina en Montcada. La dicha mina se puede visitar con guía pero hay que solicitarlo con anterioridad y decidimos dejarlo para otra ocasión. Luego hemos cruzado la vía del ferrocarril y hemos hecho el camino inverso siguiendo las márgenes del río Besós, cuyo entorno arbolado y de sotobosque junto al rumor del río, hacen de la caminata una delicia, amenizada por las explicaciones e informaciones que Joaquín nos va dando sobre la flora del lugar.
Indiscutiblemente Roki hoy ha hecho las delicias de todo aquel que ha tropezado con él. Ha recibido caricias y chuches y no sabría decir qué le gusta más si las chuches o las caricias, bueno, para ser sincera creo que los chuches, por conseguir uno hace palmas con las orejas, y nos ha dejado alucinadas cuando se ha encontrado de frente con un congénere suyo y de su tamaño y se ha limitado a saludarlo mediante el olfato, pasando de largo sin más desafíos. ¡No dábamos crédito!.
El astro sol ha tenido piedad de nosotras y ha estado contenido en sus rayos permitiéndonos con ello que la caminata no haya resultado agobiante. ¡Gracias, sol solet!
Joaquín, ¿ dónde la próxima?_Primera foto: Roki y su mami Mari
_Segunda: El Rec a su paso por Arco del Triunfo.
_Tercera: El Rec o Acequia a su paso por el Borne
_Cuarta foto: La mina en Montcada y Rexach con los miembros del grupo, menos yo que soy la fotógrafa.
_Quinta y última foto: El gallo galleando a sus anchas.
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