viernes, 16 de noviembre de 2012

EL DECRETO, ESPAÑA Y BRUSELAS


  
Para nada me sorprende los términos del decreto. Es más, me lo temía y me lo esperaba. Sabía que de unas mentes "tan preclaras" no podría salir algo distinto a lo que han hecho. No se han atrevido, no han tenido la hombría necesaria para plantar cara a los bancos, para frenar su usura desmedida. Con esta ley no se podrán acoger a ella  aquellas parejas que estén en el paro con o sin subsidio si tienen dos hijos : uno de 4 años y otro de 6 por ejemplo, porque, la ley dice que los dos no han de sobrepasar de los tres años. Los niños mayores de esta edad según este gobierno, no tienen derecho a ser protegidos, no tienen derecho a dormir bajo techo si a sus padres el banco les arrebata la casa, a pesar de que esos padres también están contribuyendo al rescate de esos bancos. Es un decreto totalmente restrictivo , en el que sólo los casos muy extremos podrán acogerse a él.¿ Y cómo queda la dación? ¡¡ Pues ni se menciona !!. Paréceme que debía ser un enorme esfuerzo mental el ocuparse de los dos problemas a la vez y lo han debido dejar para cuando las DOS NEURONAS se hayan repuesto del sobre esfuerzo realizado.
 En resumen. Esto no es un Decreto. Es una burla, una mascarada en beneficio del poder financiero.
 Pero....lo más chocante si cabe, es que el oráculo de Bruselas se ha pronunciado y, nos riñe diciéndonos que, qué es eso de hacer decretos sin consultarles, sin pedir el permiso previo, porque según el oráculo belga: "todas las disposiciones que afecten al sistema financiero han de ser consultadas antes a ellos."
O sea, que como país ¿ soberano? ya no podemos ni hacer nuestras leyes sin el permiso de Europa. ¡¡Manda guevos!!. A este paso y a no tardar mucho, nos dirán cuándo nos hemos de duchar y cambiar la ropa interior: oiga mire, yo es que tengo la costumbre de cambiarme las bragas cada día"  ¡ Oh! imposible, eso no se ajusta a las normas europeas. " pero oiga es que yo"....Nada, nada. Utilice esos calzoncillos japoneses que absorben el mal olor.- Si pero ¡cómo voy a ducharme cada día y ponerme la misma ropa!. - ¿Ducharse cada día? Eso tampoco se atiene a las normas de Bruselas. Las normas están bien claras: "Los españoles se ducharán una vez cada 15 días". Sepan los españoles que el agua es un bien común y que va escasa, además si están dentro de la comunidad tendrán que acatar las disposiciones europeas.- Vale, vale. Voy a comprarme una colonia de sígueme negro.¡¡ Todo antes que salir del manto protector de Bruselas!!
No, no nos riamos. Esto es una broma, de momento, pero  ¿por cuánto tiempo?

No hay comentarios:

 RECORRIENDO LA VENECIA DEL NORTE, HOLANDA, EN LA MEJOR COMPAÑÍA. El viaje en cuestión ha sido el regalo que por mi cumpleaños me ha hecho l...