

En resumen. Esto no es un Decreto. Es una burla, una mascarada en beneficio del poder financiero.
Pero....lo más chocante si cabe, es que el oráculo de Bruselas se ha pronunciado y, nos riñe diciéndonos que, qué es eso de hacer decretos sin consultarles, sin pedir el permiso previo, porque según el oráculo belga: "todas las disposiciones que afecten al sistema financiero han de ser consultadas antes a ellos."
O sea, que como país ¿ soberano? ya no podemos ni hacer nuestras leyes sin el permiso de Europa. ¡¡Manda guevos!!. A este paso y a no tardar mucho, nos dirán cuándo nos hemos de duchar y cambiar la ropa interior: oiga mire, yo es que tengo la costumbre de cambiarme las bragas cada día" ¡ Oh! imposible, eso no se ajusta a las normas europeas. " pero oiga es que yo"....Nada, nada. Utilice esos calzoncillos japoneses que absorben el mal olor.- Si pero ¡cómo voy a ducharme cada día y ponerme la misma ropa!. - ¿Ducharse cada día? Eso tampoco se atiene a las normas de Bruselas. Las normas están bien claras: "Los españoles se ducharán una vez cada 15 días". Sepan los españoles que el agua es un bien común y que va escasa, además si están dentro de la comunidad tendrán que acatar las disposiciones europeas.- Vale, vale. Voy a comprarme una colonia de sígueme negro.¡¡ Todo antes que salir del manto protector de Bruselas!!
No, no nos riamos. Esto es una broma, de momento, pero ¿por cuánto tiempo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario