Leo en la prensa del 29/1/08 que en una perrera de Lleida ha habido un 3er ataque mortal en una semana y han torturado y matado a su antojo. A nuestro gobierno autónomo en pleno y en especial al excelentisimo Sr. Àngel Ros (alcalde de Lleida), se le debería caer la cara de vergüenza por que pese a la repetición de estos hechos aún no ha tomada ni una medida eficaz como sería la instalación de un sistema de vídeovigilancia y unas leyes más severas ya que las que existen no se les puede llamar leyes, sino chistes pues con ellas, cualquer puede dejar colgado de un árbol a su galgo cuando ha dejado de serle útil, o apalear hasta la muerte a su animal de compañía sin que nadie venga a sancionarlo por ello. Sres. del gobierno ya está bien gastarse nuestro dinero con despilfarro. No quiero que el Sr. Hereu (por poner un ejemplo) se gaste ni un céntimo en felicitarme las Navidades, lo que quiero es que no le dé la espalda a estos animales ni a los voluntarios que dejan parte de su sueldo y su tiempo libre en cuidar de unos animales que los desalmados de sus dueños abandonaron; y no me digan que no tienen presupuesto por que sí que lo tienen para quien, qué, y cuando les conviene. Así es que, a echarle voluntad y sensibilidad, que de esto último tienen Udes. menos que la piel de un elefante. A. Del Río. Febrero, 2008
1 comentario:
Las leyes referentes a la proteccion de los derechos de los animales que en el fondo son primos hermanos nuestros, pues animales somos todos (unos más que otros) deberian ser mucho más duras. No solo con castigos económicos sino también con prisión. Pero además de que existan esas leyes igual de importante es que se cumplan porque sino no sirven de nada. Pero que se puede esperar de los hombres, una especie que ha inventado las guerras, las desigualdades sociales, el racismo, etc. que se hace daño asi mismo? Como nos va extrañar que se maltraten animales cuando se maltratan niños y mujeres? Cada vez que sale a la luz un caso de maltrato animal pienso que vivo en un mundo enfermo lleno de gente enferma, porque para mi forma de entender cualquiera capaz de maltratar a un animal no está bien de la cabeza y representa un potencial enfermo mental que puede suponer un peligro para la sociedad. Siento pena de aquellos que son incapaces de ver el sufrimiento en los ojos del otro (ande a cuatro patas o no). Siento vergüenza de vivir en un lugar donde los toros y la caza son deporte nacional. Siento verdadera vergüenza de pertenecer a esta especie.
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