jueves, 9 de junio de 2016

PASEANDO POR MONJUIC



Vivir en un barrio como Sants-Montjuïc supone una gran ventaja, pues además de estar a veinte minutos caminando del centro de la ciudad, está privilegiadamente muy bien conectada con el transporte público: Dos líneas de metro con los que puedes enlazar con cualquiera de las varias líneas existentes en la ciudad; autobuses para cualquier zona céntrica y del extraradio, la Estación Central de Ferrocarril y, por supuesto el del aeropuerto, y si a eso le añadimos el estar a cinco minutos de la emblemática montaña de Montjuïc, ya no es una ventaja sino un privilegio.
La Montaña de Montjuïc es un enorme y esplendoroso parque verde, un pulmón al que acude gentes desde cualquier zona de la ciudad ya que la montaña cuenta con una gran oferta cultural, y es muy frecuente ver a gente haciendo footing por los diferentes y varios caminos y paseos de viandantes al tiempo que disfrutas del paisaje.
Muchas son las cosas que encierra esta montaña. Su principal acceso a través de la Plaza de España comienza por la Avenida de la reina Mª Cristina donde a ambos lados se encuentran  pabellones donde se celebran ferias y todo tipo de eventos. Al final de esta avenida nos topamos con la Font Mágica realizada por Boïgas,  y que cada tarde reúne a una ingente cantidad de gente local y de fuera, deseosa de admirar la sincronización de las luces de colores, el agua y la música; una fuente mágica que después de 80 años de funcionamiento,aún sigue maravillando.
A partir de la Font Mágica comienza la rica oferta cultural que ofrece la montaña: El Palacio Nacional que alberga al Museo  Nacional de Arte de Catalunya (MNAC ); Museo Fundación Joan Miró; Museo Arqueológico;M. Etnológico; la antigua fábrica textil Casa Ramona obra modernista de Puig y Cadafalch que, acoge las muchas y variadas exposiciones de Caixa Forum ; el Pueblo Español, donde cada una de sus calles recrea una calle de las ciudades de España, y donde se ubica también la ciudad de los artesanos; la Anilla olímpica escenario principal de los Juegos Olímpicos del 92, con el Estadio de Lluís Companys, el Palacio de San Jordi, la Torre de Telecomunicaciones de Calatrava,  las Piscinas Picornell, el Museo olímpico de J. A. Samaranch; el Jardín Botánico; la Font del Gat; el Castillo de Monjuïc ; la Hípica , Teatre Grec inaugurado en 1929 con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona, diseñado y construído por los arquitectos Ramón Raventós y Nicolau maría Rubió y Tudurí inspirándose en la planta del teatro griego de Epidauro (donde hace años, quien esto escribe, se atrevió e improvisó una corta tragedia griega en su magnífico escenario cuando como una turista más visitó Grecia)  El teatre Grec de Barcelona al estar al aire libre solo tiene programación teatral los dos o tres meses de verano;  la emisora de Radio Miramar inaugurada en 1933 en Badalona, desde donde tienes la impresión de poder tocar el mar pues sus aguas casi lamen el farallón de esa zona de la montaña; el cementerio, que como dice JM Serrat en su canción, pasas la eternidad contemplando las azules aguas del mediterráneo.
Pues en esta preciosa, cultural y verde montaña pasamos la mañana del pasado domingo cinco de Junio, tres amigas y dos amigos( Roki y Black )  Olimpia, Mari y yo. Este día decidimos hacer una larga caminata de tres horas largas por estos alrededores. Los canes se portaron como jabatos aunque a Roki lo tuvimos que coger en brazos más de una vez para que no se comiera vivo a otros perros que pasaban por su lado; a pesar de que Black se lo reprochaba ladrándole a él afeándole su comportamiento, Roki no se daba por enterado y seguía a lo suyo. Fue una larga y sana caminata durante la cual hablamos de lo divino y de lo humano, cuidando muy mucho de pasar sólo de puntillas por el tema político para no herir susceptibilidades, pues yo, por ejemplo, estoy de políticos ineptos, ladrones, derrochones y embaucadores, hasta mucho más arriba del moño.

martes, 7 de junio de 2016

FLORES PARA MIS ÁNGELES.


El veinte de Mayo como cada mañana me dispuse a servir la comida que desde hace años vengo proporcionando a todos los pequeños pájaros del parque de la Plaza de la Farga, a través de unos comederos sociales instalados en la terraza de mi vivienda. A ella acuden todo tipo de pequeñas aves de manera permanente como gorriones, o estacionales como  petirrojos, lavanderas, pinzones, verderones, estorninos, aunque estos últimos se están acostumbrando tanto a la abundancia de comida que cada vez alargan más su estada. La idea surgió a raíz de leer que en algunas ciudades, como Londres, no habían gorriones, se estaban extinguiendo, algo que pude comprobar en algunos de mis viajes como por ejemplo en Antwerpen(Amberes).Esto me hizo pensar y decidir que aquí, en mi barrio, no nos quedaríamos sin ellos y, es curioso el que antes de suministrarles el grano diario, agua y pan, todas las primaveras y parte del verano encontrábamos gorrioncillos de pocas semanas de edad que al caer del nido no podían remontar el vuelo y quedaban a merced de los gatos y perros de la calle.Muchos han sido los que hemos tenido que criar Muriel y yo, y tenerlos hasta que han sido capaces de volar y valerse por sí mismos, hasta que dimos con un Centro de Recuperación  de aves, Torreferrusa, ubicada en Sabadell, donde se les llama y recogen a las aves; y es curioso, digo, porque desde que los gorriones tienen toda la comida que quieren no hemos tenido ningún accidente más.
Bien, me he alejado mucho del tema. Como decía, esa mañana del mes de Mayo salí a la terraza dispuesta a poner en orden el comedor social para pequeñas aves pero, algo llamó mi atención: el hibiscus: dos preciosas flores rojas que al amparo de la noche habían desplegado sus pétalos de un rojo brillante y lucían en todo su esplendor. Lo primero que pensé fue, "estas dos preciosas flores merecen estar delante de mis ángeles, y mis ángeles merecen aspirar y embriagarse con su aroma y admirar y disfrutar contemplando su color", y dicho y hecho: las corté y las puse en un pequeño búcaro delante de mi amiga Teresa, mi ángel humano, y delante de mi Indi, mi angel gatuno. También añadí otro ángel, mi padre, que aunque ni él ni Indi se ven en la foto, estaban al lado de Teresa.
Estoy segura de que les gustó mi idea y de que disfrutaron con ella.
Un beso,Teresa, un beso, Indi, un beso, papá.
A. Del Río. Junio, 2016

 RECORRIENDO LA VENECIA DEL NORTE, HOLANDA, EN LA MEJOR COMPAÑÍA. El viaje en cuestión ha sido el regalo que por mi cumpleaños me ha hecho l...