viernes, 25 de diciembre de 2015

UNA TARDE DELICIOSA CON PERSONAS MUY QUERIDAS.

Amiga mía del alma: queridísima Teresa. Como sabes, ayer Paquita y yo pusimos rumbo a casa de tus padres. Hacía ya tiempo que queríamos hacerlo pero, ya sabes lo difícil que a veces resulta coincidir en fechas. Unas veces por trabajo, otras por enfermedad de los que están a tu cuidado, o por mil impedimentos que te salen al paso. La cuestión es que por fin Paquita disponía de un tiempo y allá nos encaminamos. Tu madre nos esperaba en la parada del autobús pero, no bajamos del autobús, nos presentamos ante ella caminando  y, es que cogimos el autobús que según tu madre es el de circunvalación y no pasa por donde ella nos esperaba. Fue cómico, pues yo le decía a Paquita, "ostras, no recuerdo ninguna de estas calles, es que todo me suena a chino, no es posible que la memoria se me haya deteriorado tanto en tan poco tiempo, no reconozco absolutamente nada de lo que veo" Paquita, siempre conciliadora, me decía que me tranquilizara, que ya llegaríamos, aunque  ella tampoco recordaba nada de lo que iba viendo. Como no las tenía todas conmigo le pregunté al conductor que, muy amablemente me informó que su autobús no pasaba por la calle que le indiqué, que tendríamos que haber cogido otro que hace un recorrido diferente, que él nos indicaría dónde bajarnos y que caminando eran cinco minutos hasta nuestro destino.Y así fue cómo llegamos a donde la Sra. Teresa, tu madre, y un poco también nuestra, nos esperaba. No te lo creerás pero tanto Paquita y yo al saber nuestra equivocación respiramos aliviadas: no es que ya nos fallara la memoria y la vista, no, es que fuimos por otro recorrido. ¡Uf, qué alivio!!
Bueno. A tu madre la encontramos como siempre: guapa, con una lucidez envidiable y con una energía tremenda. Tu padre, el Sr. Joan, también lo encontré incluso mejor que la última vez : muy comunicativo, hasta gracioso, un color saludable en la cara que para mí lo quisiera, a pesar de que ha tenido unos problemillas de salud sin importancia. Tu madre nos hizo chocolate a la taza y un bizcocho que daba gloria olerlo y  ¡no te cuento lo bueno que sabía!; tú siempre me decías lo buena cocinera que es cuando me explicabas algunas recetas de los guisos que te solía hacer. ¡Ah, y el chocolate lo comimos con cucharitas de plata, todo un lujo!! 
Nosotras les llevamos unos pastelillos y un pañuelo para el cuello a ella y una bufanda moderna a él y, pareció que les gustó a los dos. 
Estuvimos mucho rato sentados tranquilamente, hablando de todo, hasta de política, porque sabes que siempre es una delicia conversar con ellos. Luego salimos al jardín y les hice fotos entre los limoneros y demás arbustos. Tu padre dejó salir a las gallinas al patio y era gracioso verlas cómo picoteaban aquí y allá, incluso nos trajo a una y la estuvimos acariciando; luego nos preparó un ramo de laurel y romero para cada una, y limones de los limoneros, grandes, prietos, y olorosos. Me gustaría que una de esas fotos encabezara este escrito pero antes debo pedir su permiso, sin su conformidad, no la publico.
 Estuvimos tres o cuatro  deliciosas horas con ellos, luego con pena nos tuvimos que despedir no sin antes, oh, sorpresa, obsequiarnos con esas cocas de llardóns que tan buenas le salen, una a cada una. Tu madre nos acompañó al autobús, y pusimos rumbo a Barcelona, esta vez en el medio de transporte adecuado. 
Teresa, tus padres están bien, se nota que los cuidas, y muy bien por cierto, pues están muy bien de salud;  de lo otro, no hay nada ni nadie que pueda remediarlo :Tu ausencia, tus abrazos, tu cariño.
Yo me consuelo con hablarte, con escribirte contándote los aconteceres que, aunque sé que tú estás al corriente de todo, me consuela poder contártelo, me hago a la idea de que estás lejos y que un día u otro reaparecerás.
Teresa acabo de hablar con tu madre y me ha dado permiso para insertar la fotografía del jardín, y a ellos dos al lado de los limoneros. Ahora cada vez que abra este blog, que me sirve para mantener los demonios fuera, los veré a ellos. Míralos, ¡¡están guapísimos!! ¡Qué suerte tuviste en el reparto de padres!! 
Un beso enorme y muchos abrazos te envío en una nube algodonosa, que ociosa y curiosa, viaja a lo largo y ancho del cielo y, me ha prometido que te los hará llegar.

 RECORRIENDO LA VENECIA DEL NORTE, HOLANDA, EN LA MEJOR COMPAÑÍA. El viaje en cuestión ha sido el regalo que por mi cumpleaños me ha hecho l...